Endesa ha invertido 25.000 euros en la reforma tecnológica de la subestación de Bellisens, situada en Vila-seca (Tarragona), con el objetivo de mejorar la protección de la instalación eléctrica e impedir y retrasar la aparición y propagación de un fuego, así como para facilitar su extinción.

Según ha informado este miércoles en un comunicado la compañía eléctrica, las obras de mejora han consistido en recubrir los cables con pinturas ignífugas —que harían inflamables la instalación—, en sellar con material impermeable los vacíos por dónde pasa el cableado y en colocar puertas cortafuego para dificultar la propagación de incendios.

De este modo se refuerza la seguridad del servicio eléctrico a los casi 42.000 clientes que se alimentan de esta infraestructura y también se mejora la calidad y la continuidad de la red a los municipios de Cambrils, Reus, Salou y Tarragona.