El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha planteado este martes la necesidad de que el Gobierno del Estado que preside Mariano Rajoy aclare el marco regulatorio de las energías renovables para no perjudicar a las empresas que han hecho las cosas bien y "que no paguen justos por pecadores", como según él suele pasar en todos los ámbitos.

"Esperamos que realmente se tomen las decisiones para proteger a aquellos que han hecho las cosas bien y si hace falta no proteger tanto a quienes no lo han hecho tan bien", ha señalado Mas en les Borges Blanques (Lleida) donde ha inaugurado la primera planta del mundo que combina energía solar y biomasa.

La instalación suministrará energía 100% renovable a más de 27.000 hogares y supone un ahorro de 24.000 toneladas anuales de dióxido de carbono, lo que equivale a retirar de la circulación 100.000 coches durante un año.

Termosolar Borges está participada por Abantia, con un 47,5%; por Comsa Ente con otro 47,5%, y por el Institut Català d'Energia con un 5%.

Su puesta en marcha ha supuesto una inversión de 153 millones de euros y el trabajo de entre 150 y 450 personas en función de la fase de construcción.

Acabadas las obras, cuarenta personas trabajan en la explotación de la planta en la que hay otros cincuenta empleos asociados a la extracción y transporte de la biomasa.

La biomasa procede de bosques en un radio de 80 kilómetros de la planta, en la que según las previsiones el consumo anual rozará las 85.000 toneladas.

Entre otros asistentes, han acompañado a Mas en su recorrido por las instalaciones el presidente de Termosolar Borges, Joan Gummà; el alcalde de les Borges Blanques, Enric Mir; el presidente de Abantia, Francesc Boada; el vicepresident de Comsa Emte, Carles Sumarroca; la directora de l'ICAEN, Maite Masià; el presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé; el delegado de la Generalitat en Lleida, Ramon Farré, y el presidente del Consell Comarcal de les Garrigues, Juli Muro.