Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos integrantes de una red internacional, uno de nacionalidad española y otro procedente de Ucrania —ambos de 47 años—, que presuntamente se dedicaban a robar maquinaria, camiones —tanto tractoras como remolques— y vehículos, repintarlos y después venderlos en Ucrania.

Según ha informado la policía catalana en rueda de prensa este lunes en Girona, en el caso de los remolques los desguazaban y vendían el material a peso.

Los Mossos les imputan una treintena de delitos, principalmente robo de camiones y falsificación de documento público; el ucraniano ingresó en prisión, mientras que el español ha quedado en libertad.

El jefe del Área de Investigación Criminal de la Región Policial de Girona, el inspector Josep de Monteys, ha detallado que la investigación continua abierta, ya que los dos detenidos formarían parte de una red internacional, y que por este motivo no se descarta que hayan más detenciones.

Monteys ha puntualizado que la investigación se inició después del robo de un camión en Lloret de Mar el pasado 23 de junio; este camión tenía localizador y esto permitió encontrarlo dentro de un almacén de Sant Feliu de Buixalleu (Girona), donde también se hallaron otros camiones robados.

Entonces se iniciaron vigilancias continuadas al almacén, lo que permitió identificar a los dos detenidos y localizar hasta tres almacenes más donde guardaban el material robado: dos en Sant Feliu de Buixalleu y otro en Santa Maria de Palautordera (Barcelona); hasta que el 19 de julio se produjeron las detenciones y las entradas y registros a dos domicilios y a los cuatro almacenes que utilizaban.

En los almacenes, los Mossos d'Esquadra encontraron un camión semirrígido con remolque, siete tractoras de camiones, once remolques —cinco de estos cisternas— y dos todoterreno robados en diferentes puntos de Catalunya como Lloret de Mar, Vic, y otros municipios del Alt Penedès, el Baix Llobregat, Lleida u Osona, según ha concretado Monteys.

En los domicilios se localizó diferente documentación relacionada con camiones como emisoras, localizador de balizas, inhibidores de frecuencia o placas de matrícula; de hecho, el valor aproximado de todos los objetos localizados asciende a 900.000 euros.

Usaban inhibidores

Monteys ha detallado que los dos detenidos aprovechaban los fines de semana o días festivos para robar todo este material, y que lo hacían tanto en la vía pública como en empresas; después, colocaban un inhibidor de frecuencia para que el camión no pudiera ser localizado y lo llevaban hasta el almacén, donde lo repintaban para después venderlo a Ucrania u otros sitios.

"Las tractoras que robaban estaban en buen estado, las pintaban perfectamente y pasaban por nuevas", ha comentado finalmente el inspector.