La delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha pedido este jueves "lealtad institucional" al nuevo Gobierno andaluz que comenzará en septiembre con la candidata del PSOE a la presidencia de la Junta, Susana Díaz, a la cabeza, después de que el presidente del Gobierno andaluz, José Antonio Griñán, anunciara su marcha, así como que deje "la confrontación porque no le beneficia a ningún andaluz".

En declaraciones a los periodistas en Isla Cristina (Huelva), donde ha asistido al simulacro de rescate realizado por Salvamento Marítimo en colaboración entre el Instituto Social de la Marina y Cruz Roja Española, Crespo ha señalado que Díaz "lo único que ha protagonizado es la confrontación con el Gobierno central, un gobierno que está en Andalucía con los 13.220 millones de euros, con el Profea y con las actuaciones para las personas en desempleo".

Por ello, ha abogado por trabajar "todos juntos, que es lo que quieren los andaluces, un gobierno estable y sobre todo reformas y un gobierno serio, que esté a la altura de las personas que peor lo están pasando, los que están en exclusión social y las personas paradas".

A su juicio, "los vaivenes políticos en una comunidad no son positivos nunca, sino negativos absolutamente", indicando además que "el bipartito (PSOE-IU) no ha sido un gobierno positivo, ya que hablaban de estabilidad política y con el relevo se han olvidado de ello".

Por ello, ha señalado que el futuro Gobierno andaluz será "débil" y ha puesto el acento en que "lo más preocupante es que si hasta ahora no hay reformas" a partir de septiembre "ni estarán ni se les espera".

A su vez, ha remarcado que en todas las cuestiones que Andalucía requiera del Gobierno de España "ahí vamos a estar" y ha incidido en que a la Junta "le faltan reformas y un gobierno más activo que no tenga vaivenes políticos ni un bipartito, que no está haciendo un trabajo efectivamente correcto".