El pedrisco del martes, de un tamaño superior a las monedas de un euro, destrozó viñas, frutales, olivos y maizales en Arbeca y Puiggròs (Lleida), y causó daños menos cuantiosos en Les Borges Blanques, Juneda, Fulleda, Espluga Calba, Albi y Vinaixa, según la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.

En las dos poblaciones más afectadas, el granizo tiró al suelo entre el 30 y el 40% de las aceitunas de 900 hectáreas de olivares, dañó el 30% de 16 hectáreas de viñedo, un 15% de 600 hectáreas de maizales y destrozó 1.389 de frutales, con daños de hasta el 30%.

La tempestad, que comenzó en L'Albi y Vinaixa y se desplazó hacia el norte, estuvo acompañada de mucha agua durante la mayor parte del temporal salvo 15 minutos en los que cayó piedra seca provocando daños considerables.

Teniendo en cuenta los daños de las tormentas del 8 y el 18 de junio, las hectáreas afectadas en la zona suman 3.900, según Agricultura.

En el caso de la fruta dulce los daños son importantes ya se suman a los del 18 de junio, lo que supone para algunos agricultores daños de más del 80% de su cosecha prevista.

El director general de Agricultura y Ganadería, Miquel Molins, ha valorado los daños este miércoles con el presidente del Consell Comarcal, Juli Muro, con los alcaldes de la comarca y representantes de sindicatos agrarios, de Afrucat, de la Federación de Cooperativas Agrarias y de la Asociación de Defensa Vegetal Terres de Ponent.