La etapa transitoria de Egipto ha registrado nuevos episodios de violencia, que han acabado con doce muertos y decenas de heridos, según el último recuento, en el marco de las protestas de los partidarios del depuesto presidente, el islamista Mohamed Mursi.

Al menos docee personas han muerto y otras 86 han resultado heridas en los disturbios que han tenido lugar en El Cairo  desde el lunes y hasta el pasado amanecer, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad.

Los principales disturbios tuvieron lugar en las plazas cairotas del Renacimiento y Tahrir, en la zona de Qaliub, al norte de la capital, y cerca de una comisaría del distrito de Ciudad Naser.

El portavoz de del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled Jatib, citado por la agencia de noticias estatal Mena, precisó que el mayor número de víctimas se registró en las inmediaciones de la plaza de Renacimiento, donde fallecieron 9 personas y 33 resultaron heridas.

Entre los fallecidos hay una adolescente de 14 años, explicó a Efe el portavoz hospital de campaña de la Plaza del Renacimiento, Ashraf Abdel Gafar, que manifestó que 17 vehículos fueron incendiados.

El portavoz apuntó que hubo, además, 9 heridos en enfrentamientos frente a una comisaría de policía en el distrito cairota de Ciudad Naser, donde, según los Hermanos Musulmanes, hubo dos manifestantes islamistas muertos.

Jatib agregó que el resto de víctimas mortales se produjo el lunes en los altercados desatados durante marchas de los seguidores de Mursi en las proximidades de la plaza Tahrir y en la zona de Qaliub, al norte de la capital, donde también hubo 44 heridos.

Los Hermanos Musulmanes denunciaron que policías vestidos de paisano y francotiradores atacaron a los acampados en esa plaza, próxima a la Universidad de El Cairo y que cinco personas perdieron la vida. Sin embargo, una fuente de los servicios de seguridad confirmó que en ese lugar solo hubo choques entre los manifestantes islamistas y vecinos del barrio.

Otro testigo de lo sucedido, Mohamed Said, dijo a la prensa en la plaza de Rabea al Adauiya, epicentro de las protestas islamistas, que en el ataque se usaron escopetas de perdigones y armas automáticas, además de gases lacrimógenos.

En las últimas horas han sido detenidas un total de 66 personas, informó el Ministerio del Interior, que señaló que a algunos de los arrestados se les incautaron armas de fuego y blancas.

La islamista Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad calificó por su parte lo ocurrido de "prácticas terroristas y criminalesque solo dan al pueblo egipcio más fuerza para derrocar al golpe de Estado y recuperar la legitimidad constitucional".

Pese a lo caldeado de los ánimos, el asesor presidencial Ahmed el Muslimani, rechazó algunas predicciones que apuntan que Egipto podría convertirse en otra Siria, en alusión al conflicto armado que sufre ese país.

Entretanto, las autoridades siguen avanzando con la "hoja de ruta" del periodo transitorio, que incluye la reforma de la Constitución -suspendida por los militares- y la celebración de elecciones parlamentarias y presidenciales.

El comité encargado de enmendar la Carta Magna, que fue elaborado por una asamblea dominada por los islamistas, inició este martes la revisión de los artículos y el estudio de las propuestas de los distintos órganos.

Sin embargo, muchos desconocen a los nuevos gobernantes. Según la última encuesta del Centro Egipcio para la Investigación de la Opinión Pública "Baseera", solo el 51 % de los egipcios saben el nombre del presidente interino, Adli Mansur.

Otro estudio del mismo centro indica que el 71 % de los ciudadanos no se solidariza con las protestas a favor de Mursi.

Egipto se halla dividido entre partidarios y opositores a Mursi, que fue depuesto el pasado 3 de julio por el Ejército, tras las protestas multitudinarias de días anteriores que pedían elecciones presidenciales anticipadas.