Lo que iba a ser un particular y muy emotivo homenaje a las manifestaciones antigubernamentales que desde finales de mayo mantienen en vilo a Turquía, una boda en el parque Gezi de Estambul, epicentro de las protestas, acabó este sábado en una nueva dura carga policial.

Los novios, una enfermera llamada Nuray Çokol y Özgür Kaya, un conocido activista, se habían conocido durante los primeros días de las manifestaciones y decidieron sellar su unión en el emblemático lugar, informa este sábado el diario turco Hürriyet.

La pareja anunció en las redes sociales su intención de celebrar en Gezi la simbólica unión e invitaron a asistir a todos los que se sintiesen identificados con las protestas.

Cuando los recién casados, tras su paso por el registro civil, llegaron al parque, se encontraron con varias filas de antidisturbios cerrando los accesos.

La Policía tenía orden de impedir la entrada al parque, pese a que este espacio lleva casi dos semanas abierto al público, y ante la insistencia de los congregados empleó cañones de agua a presión para dispersarlos y expulsarlos de la adyacente plaza Taksim.

Los blindados policiales persiguieron a grupos de manifestantes por la calle Istiklal, arteria comercial de la ciudad, al igual que ocurrió el sábado pasado.

Aunque un tribunal confirmó el pasado junio la ilegalidad del plan del Gobierno de reurbanizar Gezi, un proyecto que desató las protestas, muchos ciudadanos siguen reivindicando su derecho a manifestarse en la plaza Taksim, algo habitual hace años, pero que ahora ha sido declarado "ilegal" por Gobernación.