La Consejería de Educación, Cultura y Deporte ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de Cantabria la resolución por la que declara la ermita de San Martín y Santa Catalina, en Laredo, como Bien de Interés Local, con la categoría de monumento, tras el informe favorable del Servicio de Patrimonio Cultural, como órgano instructor del expediente.

El 27 de julio de 2012, la Dirección General de Cultura incoó expediente para la declaración de la ermita de San Martín y Santa Catalina como Bien de Interés Local, con la categoría de monumento.

Durante el proceso, la Consejería ha rechazado modificar la figura de protección de la ermita a Bien de Interés Cultural, como proponían varios interesados en el procedimiento, al considerar que ésta "no se ajusta" a la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria puesto que no presenta cualidades específicas que definan, por sí mismas, un aspecto destacado de la cultura de Cantabria, además de que "queda suficientemente protegida y reconocidos sus méritos histórico-artísticos" con la categoría de Bien de Interés Local.

También se opuso a reducir el entorno de protección por el oeste, como propuso el Ayuntamiento de Laredo, dado que es "el mínimo necesario para asegurar las visuales de la ermita por la parte occidental, donde cualquier intervención habrá de ajustarse a la particular topografía para que no se interrumpa la relación visual entre la puebla vieja y la ermita". Además, según la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria, es el futuro Plan General de Ordenación Urbana el que deberá ajustarse a los Bienes declarados en el municipio "y no al revés".

Sí da la razón a las alegaciones de varios particulares en la necesidad de ampliar el entorno por el este, incorporando dos fincas del polígono limítrofe, ante la necesidad de preservar las visuales del ábside de la ermita y de su frente de acceso.

En un sentido parecido, considera que no se puede dejar fuera del entorno de protección la parcela de un particular dado que su inclusión resulta "imprescindible" porque forma parte de la misma manzana y conforma el espacio de contemplación de la iglesia en sus fachadas sur y oeste.

El entorno de un bien inmueble declarado de Interés Local es el espacio, edificado o no, que permite su adecuada percepción y comprensión y que la inclusión de terrenos en un entorno de protección no afecta a la titularidad de los mismos.

ERMITA

La ermita de San Martín y Santa Catalina, de principios o mediados del siglo XIII, es un monumento que tiene un relevante protagonismo histórico para Laredo por encontrarse en el origen del antiguo poblamiento de la Villa, al borde del antiguo camino que partía de la puerta de la Blanca y está en la génesis de la Cofradía de Pescadores de San Martín.

Se trata de un edificio de proporciones amplias. Tiene una sola nave y una altura que sobrepasa la habitual de las iglesias románicas populares. Su sencillez constructiva es extremada, pues toda ella, incluida la monumental espadaña, es de mampostería salvo los esquinales del presbiterio, la puerta de entrada al sur, el ventanal al norte, frente a esta puerta, así como los esquinales de la espadaña, que son de sillería.

Al exterior se presenta como un gran edificio rectangular con cabecera de organización típicamente románica: ábside semicircular y presbiterio recto, sin ninguna clase de contrafuertes.

La espadaña lleva tres cuerpos superpuestos en escalera y tres filas, también sobremontadas, de troneras. La puerta de entrada, en el centro del muro, al sur, no tiene columnas.

En el interior destacan las proporciones del ábside, presbiterio y arco triunfal. El ábside tiene bóveda de horno apuntada. Existe una credencia de mediopunto en el muro derecho de este presbiterio que está cubierto por bóveda apuntada, lo mismo que el arco triunfal -doblado-, que lleva como capiteles un cimacio que es continuación de la imposta de caveto del presbiterio. El resto de la iglesia se cubre con armadura de madera.