Éste es sólo un caso concreto, porque actualmente el gran problema del centro es que por él se mueven más de 140.000 vehículos cada jornada y la previsión augura un aumento de un 31% -según los datos del Ayuntamiento-, algo que es inviable.

Mientras que los sevillanos se acostumbran a usar más el transporte público para llegar al casco histórico, son las vías colindantes las que están soportado más atascos con el inicio de la peatonalización. La Ronda Histórica y Menéndez y Pelayo sufren más tráfico tras el corte de la Alameda y las restricciones en la Alfalfa, Puerta Osario y el Arenal. No obstante, es este año recién estrenado el definitivo para la peatonalización del casco histórico.

Tres zonas más

En abril arranca el tranvía en la avenida y en julio la Alameda estará terminada. Además, llegan más peatonalizaciones: las obras de la Alfalfa eliminarán el tráfico, las setas de la Encarnación cortan Imagen durante el verano. Y en primavera se inicia la eliminación del tráfico en la plaza de la Contratación y entorno.

8 de cada 10 dice no a la zona azul

Ocho de cada diez sevillanos piensa que la zona azul es innecesaria. Según una encuesta que está realizando Aussa (empresa participada por el Ayuntamiento de Sevilla y encargada de gestionar estos aparcamientos al aire libre) tan sólo un 13,77% de los vecinos hispalenses creen que si es indispensable para regular el aparcamiento en algunas calles. Un 2,6% dice que no le afecta. Aún hay al menos un 0,8% de sevillanos que ni siquiera conocen su existencia.