La Operación Puma se ha saldado con seis detenidos por tráfico de drogas y registros en dos domicilios de Valladolid, mientras que los agentes se han incautado de 900 gramos de marihuana, 720 de hachís, dos papelinas de cocaína, 900 euros en metálico, varios cartuchos del calibre 38, una katana, varios cuchillos, una decena de móviles, dos ordenadores portátiles, diverso material electrónico, un turismo y una bicicleta de montaña.

Según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, los detenidos son un ciudadano marroquí de 26 años cuya identidad responde a las iniciales A.E.H.N; su novia, H.A.L, española, de 19 años —ambos con antecedentes por tráfico de drogas; M.C.L.A, mujer de 46 años, y su hijo, S.L.A. de 18, ambos de nacionalidad española; M.B.B, búlgaro de 22 años, e I.A.A, español de 24 años.

La denominada Operación Puma ha sido llevada a cabo por el Grupo VIII de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid dedicado específicamente a la erradicación de puntos negros de venta de sustancias estupefacientes al "menudeo". Ésta dio comienzo a principios del verano cuando se recibieron denuncias de los vecinos y comerciantes de la zona comercial de calle Mantería de la capital, acerca de la notable afluencia de jóvenes a un domicilio de las inmediaciones, donde al parecer acudían para adquirir sustancias estupefacientes a distintas horas del día y de la noche, según las mismas fuentes.

Establecido el correspondiente dispositivo se comprobó que la pareja, que vivía en un domicilio de la calle Juan Agapito y Revilla, investigada en ocasiones anteriores por delitos contra la salud pública, no sólo realizaba ventas de sustancias estupefacientes en su casa, sino que también lo hacía en distintos puntos de la ciudad, donde abastecían a pequeños vendedores.

Asimismo se observó como cada día a media tarde, la pareja se desplazaba a un domicilio de la calle Pavo Real, en el barrio de Pajarillo, en el que vivía una mujer de mediana edad con su hijo de 18 años, piso donde estas personas llevaban una vida aparentemente normal.

Sin embargo, ese domicilio era el lugar al que los traficantes, aprovechando la situación de precariedad económica de los inquilinos, desplazaban su centro de operaciones, utilizado tanto para guardar las sustancias estupefacientes como punto de distribución hacia el resto de lugares de venta.

Según las mismas fuentes, esta labor era realizada principalmente por el joven que realizaba sus desplazamientos a pie con la droga en una mochila que entregaba en los portales de los pequeños traficantes.

DETENCIONES

Así, en la tarde noche del miércoles las actuaciones policiales se desencadenaron una vez que los agentes consiguieron interceptar una venta de varios "huevos" de hachís a un vecino del barrio de Pajarillos. A continuación se logro la detención de la mujer cuando se disponía a desplazarse en el vehículo de uno de los colaboradores, mientras el varón marroquí se daba a la fuga y protagonizó una persecución por calles del barrio, tras lo que fue interceptado en el techo de un garaje mientras intentaba acceder a un edificio de viviendas.

En torno a la medianoche se procedió a la detención de los inquilinos del domicilio de Pavo Real. Por su parte, a lo largo de este jueves se ha realizado un amplio despliegue policial en el que han colaborado efectivos de Guías Caninos y de Unidades de Intervención Policial (UIP) para la realización de dos registros domiciliarios donde se han intervenido el citado material.

Los detenidos se encuentran en dependencias policiales hasta su posterior e inmediata puesta a disposición judicial.