El Sindicado Andaluz de Trabajadores (SAT) ha rechazado este jueves la "intensificación" de multas, sanciones y "otras medidas represivas" que recibe contra "muchos" de sus afiliados, así como la detención de su secretario general, Diego Cañamero, al negarse a comparecer y declarar ante el juez por la acusación de ocupación de tierras y otros actos delictivos.

En un comunicado, el SAT ha rechazado "la represión gubernamental y judicial contra los movimientos sociales, sindicales y políticos que están hoy luchando contra un sistema económico-político injusto, corrupto y contrario a los intereses del pueblo andaluz y de todos los pueblos y sectores populares del Estado Español".

De esta forma, el colectivo del SAT ha advertido de "la impunidad con la que actúan la gran mayoría de los verdaderos delincuentes, miembros de la mafia financiero-política que domina y gobierna, que son directos responsables de la ruina de las administraciones públicas, han saqueado las antiguas cajas de ahorro, se han enriquecido engañando a los suscriptores de hipotecas y a los pequeños ahorradores, y practican sistemáticamente el fraude fiscal y la evasión de capitales". Asimismo, han exigido que todo el peso de la Justicia caiga sobre estos, sea cual sea su rango, "en lugar de cebarse contra los integrantes de organizaciones y movimientos que denuncian el actual estado de cosas y la putefracción del sistema".

De este modo, han destacado que el sistema judicial debería ser garante de la legitimidad democrática y defensor de los derechos colectivos e individuales frente a la "voracidad y prácticas corruptas del poder financiero y de sus cómplices políticos".

Además, ha destacado que "también habría que exigirle que interpretaran las leyes no desde la lógica del poder dominante sino teniendo en cuenta las circunstancias sociales, aquí y ahora reflejadas en la emergencia bajo la que viven millones de andaluces".

Por último, el colectivo del SAT ha expresado su solidaridad con los que hoy se encuentran "perseguidos por la Justicia precisamente por aspirar a una sociedad más justa e igualitaria y a una Andalucía libre de caciques y corruptos de viejo y nuevo cuño y libre de un sistema económico-político que condena a los andaluces a la dependencia económica, la subalternidad política y la degradación de nuestra cultura".