Habrá dos tipos de SMS: los generales, por ejemplo cuando empiecen las ayudas de la Junta para comprar una vivienda; y los personalizados, que se adaptarán más a cada caso particular, como una oferta de empleo en un sector determinado.

Platel cree que es un buen complemento, aunque avisa de que no debe considerarse como un sustitutivo. «No significa que haya que quedarse en casa a la espera de que te llueva un trabajo del cielo», matiza.

El motivo de la creación de este sistema hay que buscarlo en que la vivienda y el empleo son los dos factores más importantes a la hora de que los jóvenes puedan emanciparse de sus padres. «En Valladolid existe este centro desde 2002 y en el último año hemos buscado trabajo para 753 personas. De ellas, 140 han podido encontrar un hueco en el mercado laboral», explican desde el sindicato.