Los famosos son, en ocasiones, un peligro al volante. Que se lo digan al cineasta Gus Van Sant, que ha sido detenido por las autoridades de Portland mientras conducía en estado de ebriedad y tras saltarse un semáforo en rojo.

El alcohol y la conducción también aparecen en el currículo de Nicole Ritchie. La hija de Lionel Ritchie, que fue pillada hace unas semanas por la Policía de Los Ángeles mientras circulaba en sentido contrario por una autopista. La joven dio positivo en el control de alcoholemia. Además, poco después confesó haber fumado marihuana. Su amiga Paris Hilton también fue pillada en septiembre en Los Ángeles mientras conducía borracha. Entonces, los paparazzi se rifaron las fotos. Por aquellas fechas, Pete Doherty, prometido de Kate Moss, fue detenido en un barrio de Londres por el mismo motivo.

Nick Nolte cuenta con una detención en su historial por conducir ebrio por Malibú. La Policía le cazó mientras hacía un giro prohibido. Y en el mismo lugar fue pillado in fraganti Mel Gibson el pasado junio mientras conducía su coche con unas copas de más . El actor pagó una fianza de 5.000 dólares e ingresó en Alcohólicos Anónimos.

Estrella estrellada

La estrella del pop Britney Spears también ha tenido problemas al volante, aunque no relacionados con el alcohol. La joven fue pillada mientras conducía con su hijo sentado en su falda, prohibido por la normativa de conducción estadounidense. Este hecho fue objeto de un acalorado debate en EE UU.