El Grupo Regional de Memoria Histórica del PSOE de Andalucía ha acordado esta semana solicitar a la Comisión Ejecutiva Regional la participación del partido en la Plataforma por la Comisión de la Verdad, destinada a impulsar la investigación de los crímenes del franquismo.

Esta plataforma, integrada por víctimas de la dictadura, asociaciones de memoria histórica, juristas, defensores de los derechos humanos, periodistas y personajes del mundo de la cultura, tiene ya en marcha una campaña a nivel internacional para reclamar a las instituciones españolas y europeas que actúen ante el desamparo político y jurídico que sufren las víctimas de la dictadura.

Según ha señalado en un comunicado el coordinador del Grupo Regional de Memoria Histórica, Carlos Perales, este organismo apuesta por una participación activa de los socialistas andaluces en la citada iniciativa social de denuncia y concienciación sobre "el olvido de las víctimas del franquismo" y sus familias, con el objetivo de dignificar su recuerdo y hacer justicia real frente a los crímenes de la dictadura.

"La Comisión de la Verdad tiene el objetivo de que se sepa qué ocurrió y que se identifique a las víctimas del franquismo", ha especificado el coordinador del Grupo de Memoria Histórica en Huelva, Rafael López, también presidente de la Asociación de la Memoria Histórica y Justicia de Andalucía.

Además, Carlos Perales ha señalado que el Grupo Regional de Memoria Histórica también ha decidido pedir a la Ejecutiva regional que impulse a través de sus representantes y órganos institucionales para que el Parlamento autonómico se adhiera a la querella interpuesta por en Buenos Aires por grupos de víctimas contra los responsables de la dictadura franquista por los delitos de genocidio, crímenes de guerra y lesa humanidad. "La idea es que el PSOE impulse la adhesión de la Cámara andaluza a la causa judicial abierta, al igual que ya ha hecho el Parlamento vasco", ha señalado.

Al encuentro asistió Anselma Guillermina Gómez, hija de Anselmo Gómez, asesinado durante la Guerra Civil y cuyo cuerpo nunca han podido localizar ni enterrar, para exponer su experiencia y aportar sus opiniones a los miembros del Grupo Regional de Memoria Histórica. Este caso llegó al Parlamento Europeo por la imposibilidad de esta familia para acceder al expediente judicial.