Agentes de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional de Palencia han detenido a trece personas, nueve hombres y cuatro mujeres, en el marco de la denominada 'Operación A-62' relacionada con el tráfico y venta de droga —fundamentalemnte cocaína y heroína— al menudeo en la capital palentina, donde residían.

Según han apuntado fuentes de la Subdelegación del Gobierno, en declaraciones las ventas se realizaban en sus domicilios particulares, en la vía pública y en un bar de copas de la ciudad.

De acuerdo con las cantidades de droga que manejaban los detenidos, la Policía Nacional estima que sus beneficios mensuales podrían rondar los 28.000 euros. La mayoría de los detenidos tiene antecedentes policiales y todos ellos residen en Palencia y, tras pasar a disposición judicial, fueron puestos en libertad a la espera del correspondiente juicio, según han señalado las mismas fuentes.

Entre los detenidos, han añadido las fuentes policiales, figuran individuos "ciertamente peligrosos", no en vano se les han intervenido dos pistolas, y en algunos casos se opusieron a su detención utilizando la violencia. En concreto, en un control de carretera realizado por la Policía cerca de la capital palentina, donde uno de ellos embistió al vehículo policial camuflado con la intención de darse a la fuga, lo que puso en peligro la integridad de los agentes y finalmente fue detenido.

Las investigaciones se iniciaron en el mes de marzo y desde entonces la Policía ha realizado registros en nueve domicilios y el mencionado bar de copas, en los que se incautó de distintas cantidades de cocaína, heroína, marihuana, y hachís.

Además, se intervinieron distintos útiles relacionados con la preparación de dosis de las distintas sustancias estupefacientes, dos pistolas, casi 2.000 euros en metálico, y cuatro vehículos de alta cilindrada utilizados en sus desplazamientos para la adquisición de la droga. El total de la sustancia intervenida hubiera adquirido en la calle un valor próximo a 5.000 euros.

La denominación de 'Operación A-62' obedece a que prácticamente en la totalidad de las operaciones policiales la compra de droga se realizó en Salamanca (salvo en una, en la que el detenido la adquirió en el País Vasco), ciudad a la que se desplazaban en sus vehículos desde Palencia por la Autovía A-62 (Burgos-Salamanca-Fuentes de Oñoro).

Según las mismas fuentes, hay que tener en cuenta que los detenidos realizaban muchos viajes a Salamanca para comprar también pequeñas cantidades de droga, con el objeto de poder alegar que era exclusivamente para su consumo en caso de ser detenidos. No obstante, el trabajo policial ha podido documentar y demostrar que los detenidos se dedicaban al tráfico y la venta de las referidas sustancias estupefacientes.

El 'modus operandi' de estos traficantes era desplazarse hasta Salamanca para comprar la droga, que ocultaban en su cuerpo cuando eran cantidades considerables (las cápsulas o bolas las introducían en el ano) para superar posibles controles en la carretera, regresando a Palencia para venderla en pequeñas dosis.