El director general de Pesca, Alberto Vizcaíno, ha recordado este miércoles que la posibilidad de venta directa de pescado a los consumidores en las cofradías, como recoge el borrador del decreto en el que trabaja el Gobierno central, "no ofrece grandes novedades" porque "ya estaba recogida en reglamentos comunitarios desde 2009".

Tras una reunión con sus homólogos de todas las comunidades, Vizcaíno ha apostado por "por la complicidad entre los pescadores y el sector comercializador en el debate abierto sobre el borrador del decreto que regula la primera venta de productos pesqueros", según ha explicado la Consejería de Agroganadería en una nota de prensa.

El Ministerio de Agricultura ha trasladado hoy a las comunidades autónomas este documento, que abre la posibilidad de que las cofradías puedan vender determinadas cantidades de pescado directamente al consumidor final, en una reunión celebrada en la Secretaría General de Pesca.

Vizcaíno ha asegurado al término del encuentro que todas las autonomías han apoyado esta regulación, que no ofrece grandes novedades, ya que la venta directa estaba recogida en reglamentos comunitarios desde 2009. Esta legislación abre una puerta a comercializar el pescado desde las lonjas al consumidor final, en determinadas cantidades y condiciones.

Esa venta directa "es un complemento a la actividad de las cofradías, no una nueva actividad y no va a suponer renunciar a los canales tradicionales de comercialización", ha matizado. Y para que esto funcione, "las lonjas y los pescadores tienen que estar de acuerdo con los comercializadores, tienen que ser cómplices y no antagonistas".

Vizcaíno ha animado tanto al sector pesquero como al comercializador "a buscar complicidades", ya que aunque la comercialización directa al consumidor final no es la alternativa para las cofradías ni de Avilés ni de Gijón, y quizás tampoco la solución para lonjas pequeñas, "sí que para éstas puede ser un complemento para que en determinadas épocas del año, cuando hay muchos veraneantes o cuando hay costeras importantes como la del bonito, la gente pueda comprar unos kilos para consumo propio". A su juicio, "eso no va a cargarse al mercado mayorista ni minorista y, sin embargo, puede ser para las cofradías un complemento económico de cierto interés".

En la reunión han estado representadas todas las comunidades, "lo que supone que no es un tema que concierne sólo a Asturias, sino a todas las comunidades del país", y ha añadido que el borrador sobre primera venta es muy amplio y regula tanto al sector de la pesca como al sector de acuicultura, de algas y al de recogida de sargazos. "No es sólo que determinadas cofradías puedan vender determinadas cantidades de pescado directamente al consumidor final, que sí lo recoge, pero es más que eso, es mucho más amplio. Es una revisión de todos los mecanismos de comercialización".