El Ministerio de Hacienda asegura que en España "no existe, ni ha existido ni va a existir" un impuesto que grave los depósitos bancarios de los ahorradores, aunque no precisa si hay una cantidad límite para considerar a alguien depositante más allá de los 100.000 euros que, al menos teóricamente, están garantizados en todos los estados miembros de la Unión Europea.

El portavoz de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso, José Luis Centella, preguntó el pasado mes de abril al Ejecutivo por su decisión de implantar a nivel nacional un impuesto sobre los depósitos bancarios a tipo cero, 'ocupando' así el espacio de ese gravamen e impidiendo a las comunidades autónomas que ya lo tenían implantado su cobro.

En su respuesta, que recoge Europa Press, el Ejecutivo replica que "en España no existe, ni ha existido, ni va a existir un impuesto sobre los depositantes, sobre los ahorradores, como el que se trata de implantar en Chipre", que en marzo sufrió un rescate tras tener que aceptar pérdidas del 20% para los depósitos superiores a los 100.000 euros, después de unas turbulentas jornadas que a punto estuvieron de saldarse con quitas para todos los ahorradores.

Gravamen para las entidades

A renglón seguido, el Ejecutivo señala que el gravamen creado por el Gobierno afecta a las entidades bancarias en función del volumen de sus depósitos, y afirma que "no es un impuesto recaudatorio" sino que "trata de implantar un orden en el mercado bancario español en razón de la demanda que hace la Comisión Europea". "No hay un impuesto sobre depositantes y no va a haberlo", insiste Hacienda.

"Se trata de otro impuesto sobre las entidades bancarias, y es un impuesto modesto y no recaudatorio, porque el Gobierno tenía la intención de introducir un tipo muy moderado que servirá para compensar a las tres comunidades autónomas (Extremadura, Andalucía y Canarias) que lo han tenido vigente y cuya vigencia queda anulada a partir de la existencia del impuesto estatal que ya está en vigor en España", concluye el Ejecutivo.