La población extranjera residente en Catalunya, que se multiplicó por cinco entre 2000 y 2008, se ha mantenido bastante estable hasta la actualidad a pesar de la crisis económica y el paro, según un estudio de la Cátedra Repsol de Competitividad y Desarrollo Regional de la Universitat de Lleida (UdL).

Los datos estadísticos contradicen algunas previsiones, porque pese a la falta de trabajo, los regresos a los países de origen han sido testimoniales, sostiene el estudio, ha informado este miércoles la UdL en un comunicado.

Si hace 13 años los ciudadanos de origen foráneo representaban un 2,9% de los padrones, ahora esta cifra ha subido hasta el 15,3% (1.154.477 personas) aunque, desde el 2010 se ha registrado un ligero descenso que la investigación de la UdL atribuye en parte a las nacionalizaciones.

Los marroquíes son el primer contingente de extranjeros en Catalunya, donde representan el 20,4% de los extranjeros, el segundo es el de los rumanos y el tercero es el de ciudadanos del Reino Unido.

El estudio de la Cátedra Repsol también revela que la distribución de la población extranjera según su procedencia muestra diferencias importantes por comarcas.

El Barcelonès, el Baix Llobregat y el Vallès Occidental son las únicas comarcas donde los latinoamericanos son mayoría mientras en el resto de Catalunya, lo son los ciudadanos de origen africano y europeo.

Los africanos tienen mayor presencia en las comarcas más pobladas como el Gironès (9,2%), el Baix Empordà (9,1%) y Osona (8,5%); en cambio, los europeos se concentran a las menos pobladas: Segarra (15,7%), Montsià (14,2%), Alt Empordà (12,4%) Terra Alta (11,4%) y Baix Ebre (11,3%).

A nivel municipal, Guissona tiene la mayor presencia de extranjeros de todo Catalunya, un 50,6% de la población según los datos del 2012, que son las últimas disponibles en la Idescat, un porcentaje atribuible a la elevada contratación de la Corporación Alimentaria Guissona (CAG).

A Guissona le siguen Castelló d'Empúries (Girona), con 50,1%, y Salt (Girona), con un 42,5%.

Sólo hay 13 municipios sin extranjeros en el padrón, todos ellos de menos de 300 habitantes y de los que siete están en Barcelona: Sant Julià de Cerdanyola, Santa Cecília de Voltregà, Castellar del Riu, Montclar, Sant Agustí de Lluçanès, Gisclareny y Sant Jaume de Frontanyà.

Otros cinco son de Lleida: Llobera, Castellar de la Ribera, Fulleda, Montornès de Segarra, Tiurana y uno, en Tarragona: Savallà del Comtat.

LLEIDA,

Aspectos únicos

La distribución de la población extranjera en las comarcas Lleida presenta aspectos únicos en el contexto catalán y español, según los autores del estudio, que destacan que los residentes originarios de África y Europa representan el 83,9% de la población extranjera, una cifra claramente superior a la catalana (59,2%) y a la española (67%).

Dos nacionalidades, marroquíes y rumanos, suman prácticamente el 50% de los extranjeros de la provincia frente al 30% de Catalunya y el 29% del Estado.

Los africanos destacan en capitales de comarca como Cervera, Tàrrega y Solsona, y según los expertos cuanto más pequeña es el área, las concentraciones de determinados grupos tienden a ser más grandes.

El informe constata una elevada presencia en Lleida de nacionalidades poco presentes en España, ya que por ejemplo acoge el 11% de los egipcios y una cifra similar de los guineanos de todo el Estado.

En términos generales, el entorno del eje de la autovía A-2 concentra los valores más altos de población inmigrante, especialmente en la ciudad de Lleida (29.887 personas censadas) y en Mollerussa (4.349).