El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha cifrado este miércoles en 8.600 millones de euros la cantidad que le adeuda el Estado y que, en su opinión, lastra la capacidad de la Generalitat para cumplir los plazos de pago a sus proveedores.

Homs ha incluido en este cómputo las inversiones pendientes en infraestructuras, los ingresos finalistas, los recursos estatales no transmitidos por "deslealtad institucional" y las medidas adoptadas por el Estado que impiden aumentar los ingresos, como la impugnación de tasas como el euro por receta, los depósitos bancarios y las tasas judiciales.

"Estando sometidos a esta asfixia económica que ahora vengan —desde el Gobierno central— y digan que se pague a 30 días... no sé si es muy serio", ha criticado Homs en declaraciones a Catalunya Ràdio en referencia al proyecto del Ministerio de Hacienda de que el Estado asuma tributos cedidos a las autonomías si éstas superan, durante dos meses consecutivos, los 30 días establecidos por ley de plazo de pago a proveedores.

Homs ha apelado al Gobierno central a permitir que Cataluña gestione los tributos catalanes y entonces, ha dicho, la Generalitat "se vería con ánimo de pagar a 30 días".

El portavoz gubernamental ha dudado de que se llegue al extremo de "intervenir" a Cataluña si no cumple con los plazos de pago, en parte porque el Estado, ha dicho, tampoco "es precisamente muy puntual" en sus compromisos.