Con medios caseros, ha compuesto un tema disco y un vídeo humorístico. En él, el cantante entra en un piso muy pequeño y narra los supuestos beneficios de vivir en una casa de esas dimensiones.

El vídeo, que se colgó en YouTube en octubre, ha logrado las 34.000 visitas gracias a los envíos por correo electrónico y el boca a boca, tal y como sucedió con fenómenos como Amo a Laura u Opá yo viazé un corrá, de El Koala.

El boom de Quiero vivir en un piso de 30 metros llega justo a finales de 2006, el año en el que el Ministerio de vivienda barajó la posibilidad de crear minipisos e hizo un portal para promocionarlos, el Kelifinder.

Además, en 2006 se ha organizado en España el movimiento por una vivienda digna. El 23 de diciembre se llevaron a cabo manifestaciones en 20 ciudades españolas para reclamar el derecho a techo.

Ganó un concurso de 20 minutos

La pasión por las parodias Toni A. Martínez viene de lejos. El joven valenciano, que estudia en la Universidad, dice que realizarlas le «motiva mucho. Es un hobbie». Martínez ha participado en varias iniciativas de 20 minutos enviando sus propias versiones de canciones. Con su versión de Amo a Laura, que tituló Amo a Laura Stepmania, ganó nuestro concurso de parodias. Remezcló la canción e insertó imágenes de jugadores del stepmania. Se llevó una webcam a casa.

Cómo es la vida en pequeños espacios...

La letra

Me muero por vivir en un piso de 30 metros. Es sencillo de limpiar, y en muebles me ahorro un huevo. Me muero por vivir en un piso de 30 metros. Es muy fácil encontrar lo que se te cae por el suelo. Vivo en un piso que es más pequeño que el recibidor de Zapatero. Duermo en un saco de montañero, que extiendo encima del fregadero. El váter es la silla del ordenador y uso el microondas como cajón. No cabe un colchón y si viene mi chica hay que salir al rellano para hacer el amor. Para que queremos más si pasamos el tiempo durmiendo. Si aprietas bien la ropa y tiras el lavavajillas, habrá sitio para todos y aún te cabrá una silla. Para pagarlo ningún problema, para eso ya están las hipotecas. Ay! mi mamuchi lo que le espera, me emanciparé a los 40...