Los miembros de la mesa negociadora de Asaja-Sevilla y CCOO-Sevilla han firmado este viernes el convenio provincial del campo, el acuerdo colectivo "más importante" para la provincia de Sevilla y "el más importante de todo el campo español" dado que afecta a 130.000 trabajadores y a 20.000 explotaciones agrícolas y ganaderas. Por su parte, la representación de UGT-Sevilla ha decidido no hacerlo y dice sentirse "traicionada".

En la firma ha participado el secretario general de Asaja-Sevilla, Eduardo Martín, y el director de relaciones laborales, Felipe Gayoso, junto al secretario general de CCOO de Sevilla, Alfonso Vidán, y a la secretaria general del sindicato provincial Agroalimentario de CCOO de Sevilla, Mónica Vega.

El secretario general de Asaja-Sevilla, Eduardo Martín, y el secretario general de CCOO-Sevilla, Alfonso Vidán, han coincidido en destacar la responsabilidad de los firmantes y la "enorme importancia" que tiene rubricar un convenio en un período tan complicado como el actual en el que las circunstancias económicas adversas están impidiendo la renovación de muchos convenios sectoriales.

En el caso del sector agrario sevillano, el esfuerzo de los negociadores va a permitir que trabajadores y empresarios del campo de Sevilla cuenten con un marco jurídico estable durante cinco años.

Por su parte, el secretario general de Asaja-Sevilla, si bien ha señalado que en el último decenio han cerrado 5.000 explotaciones agrarias en la provincia de Sevilla, ha matizado también que, pese a la crisis, el sector agrario "mantiene el tipo" y continúa generando empleo y actividad en la provincia y en nuestros pueblos, por lo que Asaja-Sevilla ha mantenido una actitud "responsable y no ha abandonado en ningún momento la mesa de negociación en aras a lograr un acuerdo".

El nuevo convenio, además de intentar mejorar la competitividad de las empresas agrarias de la provincia de Sevilla, ofrece "importantes avances" en materia de formación y de prevención de riesgos laborales. Dos áreas fundamentales para un sector agrario cada vez más tecnificado y en el que cada día se requiere mayor cualificación profesional.

Por su parte, la secretaria general de la Federación Agroalimentaria de CCOO-Sevilla, Mónica Vega, ha destacado que con la firma de este acuerdo "no se rebaja el salario de los trabajadores" y se ha conseguido que los trabajadores eventuales cuenten con un contrato de trabajo escrito, "algo que se ha conseguido tras años de lucha".

Vega ha detallado a Europa Press que el convenio es para cinco años, desde 2012 a 2016, después de que el 31 de diciembre de 2011 finalizará el anterior, y antes de que el próximo 7 de julio termine el periodo la ultraactividad de los convenios y "nos fuéramos al Estatuto de los Trabajadores".

No obstante, Vega ha destacado que en una negociación siempre se cede algo y, en este caso, para "no irnos a cero y perder los años de lucha", se han cedido los 15 minutos de bocadillo que antes contaban como trabajo efectivo y ahora no. "Es una cesión temporal durante la vigencia de este convenio", ha subrayado.

"UGT-

Sevilla se siente traicionado"

Por su parte, los siete miembros de la mesa negociadora de UGT-Sevilla (40%) —frente a los ocho de CCOO-Sevilla (60%)— han decidido no firmar este convenio y han mostrado su rechazo al mismo que supone, en general, un 20 por ciento de pérdidas al trabajador.

Así, lo ha señalado a Europa Press el secretario del sector agrario en Fitag en UGT-Sevilla, Emilio Terrón, quien ha señalado que en febrero de 2012 se presentó una plataforma conjunta entre los dos sindicatos y se entregó a la patronal, quien ha sido "muy reacia" a negociar.

Si bien, UGT-Sevilla se sorprendió cuando a una de las reuniones del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos (Sercla) "no se presentó ni la patronal ni CCOO" y "automáticamente en otra reunión CCOO dijo que iba a firmar el convenio".

"El convenio que han firmado supone un retroceso de más de 20 años para los trabajadores", ha afirmado Terrón, quien ha concretado que los dos primeros años no marca ninguna subida salarial y los tres años siguientes la subida es del 0,6; el 0,7 y el 0,8 por ciento; se trabaja una hora y media más semanal "al perder los 15 minutos de bocadillo"; el kilometraje por cuenta del trabajador pasa de cuatro a seis kilómetros, lo que afecta al 95 por ciento de los trabajadores, y las horas extras y domingos que antes tenían un recargo del 75 por ciento, "ahora sólo es del 50 por ciento los festivos y el 25 por ciento la hora extra".

Además, ha mostrado su "sorpresa" de que Sevilla es la "única" provincia que firme el convenio colectivo del campo a la baja, cuando el resto se ha quedado "igual o ha subido algo".

De igual manera, ha recordado que UGT-Sevilla, que "hasta ahora ha tenido mayoría en las mesas de negociación", no ha utilizado esta posición "nunca" para hacer "lo que ahora sí ha hecho CCOO-Sevilla". "Nos sentimos traicionados", ha subrayado.

Ante el temor de que la patronal, tras el 7 de julio, aplicara directamente el Estatuto de los Trabajadores, UGT-Sevilla ha rechazado que esto sucediera teniendo en cuenta el acuerdo a nivel nacional que recomendaba que no se aplicara. "Lo que se ha conseguido en el campo ha sido por lucha y huelgas, por lo que no hay miedo, y sí lo aplican, ya nos veríamos en el tajo", ha cerrado.

Por su parte, CCOO-Sevilla, preguntado por la decisión de UGT-Sevilla de no firmar, ha apuntado que "una negociación es movible, está viva y ambas partes llevan sus pretensiones y, en la negociación, algo tienen que ceder las dos partes, mientras que UGT-Sevilla se remitía a la plataforma que se entregó el 1 de enero de 2012".