Los miles de usuarios de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) tendrán que armarse de paciencia a partir de mañana para coger su autobús.

Y es que arranca el horario de verano, que supone una reducción de servicio y, por tanto, mayores esperas en las paradas. El recorte será del 10% en julio y del 18% en agosto. Así, desde mañana hasta el 31 de julio los autobuses tardarán entre 1 y 5 minutos más que hasta ahora. Sin embargo, del 1 de agosto al 1 de septiembre las esperas subirán casi el doble, entre 3 y 9 minutos con respecto al horario actual.

De esta forma, por ejemplo, los convoyes de la línea 90, una de las que más usuarios tiene, pasarán de la actual frecuencia de 5 a 8 minutos los días laborables a pasar cada 6 ó 9 minutos en julio y cada 8 ó 14 minutos en agosto.

Desde la empresa justificaron este ajuste por el descenso de viajeros con motivo del fin del curso escolar y por el éxodo vacacional de agosto.

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) comenzó a aplicar el pasado lunes el horario de verano en todas sus líneas de Metrovalencia, con una reducción del servicio estimada en un 33%. Además, como informó 20minutos, el recorte llegó 20 días antes que el año pasado.

Ferrocarrils de la Generalitat valenciana (FGV) ha licitado el sistema de información al viajero y videovigilancia para 25 unidades de tranvía de la línea 4. Según informó ayer la empresa, el presupuesto de esta actuación es de 295.000 euros. Con la instalación de este dispositivo, FGV completa y moderniza los sistemas de información y videovigilancia de su parque móvil en Valencia. La red de Metrovalencia cuenta ya con más de 1.000 cámaras