"Ha sido un auténtico descubrimiento esto de hacer de malo. Jamás lo había hecho", dice a 20 Minutos el actor Francis Lorenzo que sigue siendo un pilar importante en la ya quinta temporada de Águila Roja. "Disfruto mucho haciendo de malo". Aunque en cuestión de maldades, deja claro que para él la realidad supera siempre a la ficción.

El intérprete, que encarna al Comisario Hernán Mejías,  confiesa, hablando de malos y maldades, que aceptaría un papel de político. ¿De los actuales? "De cualquiera, porque tienen mucha enjundia para hacer sus personajes, y eso es lo que a un actor le importa".

Ha sido un auténtico éxito esta quinta temporada, pese al año que tuvo que esperar para volver a la pantalla (La 1), lo que hizo que los actores tuvieran ciertos temores: "Es que te alejabas tanto con un año de por medio, y con Gran Hermano, el fútbol..., etc, en las otras cadenas, que daba miedo". Comprobado ha quedado que ese miedo no se cumpliría: ha sido un éxito. "Creo que la clave son los guiones, las tramas, la dirección y realización, el equipo técnico y el nivel de interpretación que es muy alto".

De la altura de la interpretación que las series están alcanzando también opina Lorenzo: "El cine español ha bebido de las series, y las series ahora han cogido nivel, y en buena mediad se debe a que tenemos grandes guionistas". Sabe de lo que habla, en sus 25 años de trayectoria, ha pasado por todas las cadenas.

De formación psicólogo, Francis no duda en tomar posiciones frente a quienes opinan que ver la televisión es el único ejercicio en el que no ejercitamos la mente: "No estoy en absoluto de acuerdo como psicólogo en que la televisión no ejercite la cabeza. La televisión ayuda enormemente a no desesperarse, a entretenerse... Porque también tiene que haber entretenimiento. Eso sí, hay que saber buscar".

Es obvio, y contra eso no duda tampoco el actor y psicólogo, que la pequeña pantalla puede resultar absolutamente alienante, sin embargo insiste: "Quiero reivindicar el otro lado, el bueno, porque lo tiene".

Y ya que habla como psicólogo, la pregunta resulta inevitable: ¿qué hace un psicólogo trabajando como actor? "Pues es que aunque mi formación haya sido ésa, siempre he querido ser actor. Así que, es un sueño cumplido".

Tratada su reivindicación de la televisión..., ¿no cree que son más las veces que daña a la cultura que las que no? "Si lo quieres ver así, claro, ya te digo. Yo soy el primero que reivindica la cultura y la necesidad de apoyarla". Pero ¿no le parece que a veces cultura se asimila sólo al cine? "El ballet, la pintura, la música, la literatura... Todo es cultura, no sólo el cine y los actores, no sólo nosotros, y eso es algo que no se puede descuidar. Cuando lees algo que te interesa, por ejemplo, te está motivando y generando algo intelectual".

Dado que es él mismo quien saca a colación el tema literario, imposible no preguntar qué está leyendo. Y resulta que es de los que leen dos obras al tiempo: "Estoy con el último de Manuel Rivas y con un libro de cartas entre Paul Auster y Coetzee (Aquí y ahora)".