El conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, se ha reunido la tarde de este miércoles con una veintena de alcaldes de municipios de la comarca del Pallars Sobirà afectados por las inundaciones y ha avisado de que no podrán evaluar los daños hasta que bajen los caudales de los ríos.

Según ha informado el departamento en un comunicado, los alcaldes le han trasladado al conseller su preocupación por que se restablezcan los servicios básicos, como el suministro de agua potable y las carreteras, y han mostrado su inquietud por la repercusión que pueden tener las inundaciones en el turismo de la zona.

El conseller se ha comprometido a hacer todo lo posible por que el territorio recupere la normalidad en el menor tiempo posible, pero ha avisado de que no se podrán evaluar los daños hasta que bajen los caudales de los ríos.

La mañana de este miércoles el conseller ha visitado varios municipios de la Val d'Aran como Arties, Les y Vielha, donde se ha reunido con el Síndic, Carles Barrera, y el alcalde, Àlex Moga.

Ha anunciado que los más de 300 evacuados podrán regresar a sus casas de forma gradual en función de las inspecciones que realicen los Bomberos y los técnicos municipales o del Conselh d'Aran.

Protección Civil pide que se limiten los desplazamientos hasta que acaben las inspecciones que están realizando los gestores de carreteras para facilitarles el trabajo y garantizar que la vía es segura.

Agradecimiento del copríncipe

El arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan Enric Vives, ha agradecido al síndic d'Aran, Carles Barrera, y a los alcaldes de las zonas afectadas "todos los esfuerzos que están haciendo conjuntamente con las fuerzas de seguridad, bomberos, agentes forestales y voluntarios".

"Tengamos todos serenidad y hagamos todo lo necesario para ayudar solidariamente a los más damnificados por estas inundaciones", ha pedido el arzobispo, que ha recordado que en estos momentos de prueba la Diócesis de Urgell está unida a todos los habitantes de la Val d'Aran y Pallars Sobirà.