Solo una treintena de los 163 empleados de Laboratorios Pérez Giménez seguirá trabajando en la factoría, radicada en Almodóvar del Río (Córdoba), tras la inminente aplicación de los expedientes de regulación de empleo (ERE) y de regulación temporal de empleo (ERTE) propuestos por los administradores concursales de dicha farmacéutica y que ya no afectarán a 132 trabajadores, como plantearon éstos, sino a 128, como resultado de la negociación ya cerrada con los sindicatos.

En declaraciones a Europa Press, el responsable provincial de CTA, Francisco Moro, ha explicado que su sindicato, mayoritario en la empresa, ve bien la reducción de los despidos, de los 42 pretendidos a los ocho finalmente acordados para el ERE, si bien ha afirmado que "CTA no firma ningún despido".

Junto a ello, Moro ha calificado de "ilegal" el hecho de que una representante de CTA en el comité de empresa haya sido incluida entre los 120 trabajadores que se verán afectados por la suspensión temporal de contratos prevista en el ERTE que se aplicará, que los administradores concursales habían propuesto que afectara a 117 empleados, pero que la negociación con los sindicatos, que ha supuesto la reducción en el número de despidos, ha elevado finalmente a los 120 indicados.

A partir de ahora seguirán en la planta 35 empleados, de los que, según publica ABC Córdoba, una parte se verán afectados por una reducción de jornada, mientras se intenta la venta de la empresa, en el marco de la fase de liquidación en la que entró el pasado mayo, dentro del concurso de acreedores en el que está inmersa la farmacéutica, que, según ha opinado Francisco Moro, podría contar con un comprador en un plazo de "dos meses", aunque otras fuentes cercanas al proceso sitúan el final de la fase de liquidación, con la posible venta de la fábrica al completo, para el mes de septiembre o el de octubre de este año.