Al comenzar a buscar el piso de nuestros sueños, el que vamos a comprar, el primer dilema a resolver es si apostamos solo por una vivienda nueva y descartamos las de segunda mano. Si finalmente acotamos nuestra búsqueda a los pisos de nueva construcción, lo último que pensamos es que nuestra casa "nueva" nos dará problemas desde el principio.

Le ocurre al 32% de las personas que han comprado una vivienda nueva en los últimos diez años, que han tenido algún problema con ella. Lo asegura un estudio de la Asociación de Consumidores de Navarra Irache.

Los problemas habituales son defectos de construcción (26%), problemas vecinales (8%) y que el tamaño de la vivienda no era el esperado (2%). Tal vez como consecuencia de la crisis, los problemas por defecto de construcción han crecido 2 puntos en el último año.

De entre estos defectos de construcción, los problemas más habituales suelen ser los defectos de habitabilidad, y especialmente las humedades o parqués levantados.

Según la encuesta de Irache, las personas de 30 a 45 años son las que en mayor medida han comprado vivienda en los últimos diez años (58%) y los mayores de 65 años los que menos lo han hecho (5%). Además, de entre los que han comprado vivienda, son también los de 30 a 45 años los que han sufrido más problemas en su inmueble (29%), sobre todo defectos de construcción.

Ante los posibles problemas, esta asociación de consumidores apunta algunos consejos sobre cómo proceder. Si estamos dentro del plazo (3 años), la constructora debería hacerse cargo de resolver el problema que denunciemos.

Sin embargo, apuntan, son frecuentes los casos en los que los consumidores, al demorarse la respuesta, tienen que contratar por su cuenta los arreglos y reclamar posteriormente el pago a la empresa constructora con arreglo a la legislación.

Si la respuesta es negativa por parte de la constructora, el consumidor se puede ver obligado a acudir a la vía judicial. Para ello suele ser necesario un informe pericial que determine el tipo de defectos aparecidos en la vivienda.

Según Irache, "con la llegada de la crisis económica hay cada vez más empresas del sector de la construcción en dificultades". Por ello, en los últimos años se dan más casos en los que el propietario de una casa descubre, cuando solicita que reparen algún desperfecto de la vivienda, que la empresa promotora o constructora ha cerrado.

Otros casos frecuentes son los problemas en la vivienda porque se han utilizado materiales de menor calidad y más baratos que los que estaban contemplados en la memoria de calidades del proyecto de construcción.

Si nuestra queja se refiere a que el piso esté mal aislado y se oigan las conversaciones y ruidos de los vecinos, el propietario tiene que demostrar que efectivamente el piso está mal insonorizado.