Dos hermanos han aceptado este lunes un año de cárcel por entrar en casa de los suegros de uno de ellos en Cañada Rosal (Sevilla) tras romper las cerraduras de la puerta a base de patadas con la intención de "recoger" al hijo de tres años de uno de los procesados, según han informado a Europa Press fuentes judiciales.

En este sentido, las mismas fuentes han indicado que el juicio con jurado popular por estos hechos se iba a celebrar este lunes en la Audiencia Provincial de Sevilla, pero finalmente no ha sido necesario después de la conformidad alcanzada entre las partes personadas en el procedimiento.

Este acuerdo ha sido posible porque el fiscal ha rebajado de dos años a un año de prisión su petición inicial de cárcel para cada procesado.

De este modo, los dos acusados, J.M.M. y R.M.M., han aceptado un año de cárcel por un delito de allanamiento de morada, sustituible por el pago de una multa de 1.440 euros, y el pago de una indemnización de 205 euros por los daños causados en la vivienda.

Tras el acuerdo de conformidad, el magistrado-presidente del juicio con jurado ha dictado la sentencia 'in voce', condenando a cada uno de los acusados a un año de prisión que será sustituido, como se ha dicho, por el pago de una multa de dos euros diarios durante dos años.

Las fuentes consultadas han indicado que la sentencia dictada 'in voce' ya es firme, una vez que los acusados han mostrado su conformidad con la pena y han anunciado que no la recurrirán.

Los hechos

En su escrito de acusación, consultado por Europa Press, la Fiscalía dice que los hechos tuvieron lugar sobre las 19,15 horas del 15 de junio de 2011, cuando los acusados accedieron al domicilio de los afectados "rompiendo mediante patadas violentas" las cerraduras de la puerta de accedo a la parcela y la puerta de entrada a la vivienda, todo ello "con la intención de recoger" al hijo de tres años de edad de J.M.M., que se encontraba en ese momento en el inmueble.

Todo ello sucedió mientras los propietarios de la vivienda permanecían en su interior junto con el hijo del acusado "y en contra de su voluntad", añade el fiscal.