La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente ha intensificado las acciones previstas en el plan de lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados en la Comunitat Valenciana aprobado hace un año a través de la creación de una base de datos con los presuntos casos de uso de veneno, una mejora en la transmisión de la información entre los diferentes departamentos y contactos con el Seprona y la Fiscalía de Medio Ambiente.

Según ha informado la Generalitat en un comunicado, los objetivos de este plan son ampliar y mejorar la información disponible sobre el uso ilegal de cebos envenenados y sus consecuencias, prevenir el uso ilegal de cebos envenenados, incrementar la eficacia de las acciones de persecución del delito y desarrollar protocolos de actuación adecuados para una mejora en la eficacia de esta lucha.

En lo que va de año se han investigado ya 14 casos en la región, uno en Valencia y 13 en Alicante, de los que tres están confirmados, uno descartado y el resto pendiente de comprobación analítica del producto utilizado por el Departamento de Toxicología de la Facultad de Veterinaria de Murcia.

De los 13 casos investigados en la provincia de Alicante, 9 se concentran en las montañas del norte, con dos posibles casos en Cocentaina e Ibi, y uno en Alcoi, Muro de Alcoi, Castalla, Sax y Xixona. También se han registrado dos casos en Elche.

Por el momento no se han registrado envenenamientos a especies amenazadas, pero sí han afectado a 5 zorros, 5 perros, 4 urracas, un gato y una golondrina. Aun así, el número de hallazgos hasta la fecha es superior al de años anteriores en las mismas fechas, por lo que la Conselleria se ha reunido en Alicante con agentes medioambientales, el Seprona y la Policía Autonómica a fin de intensificar las investigaciones sobre los casos abiertos y aumentar la vigilancia para evitar nuevos envenenamientos.

En lo que respecta a la persecución de los autores, en ninguno de los casos detectados en 2012 se ha podido identificar al presunto envenenador, sí se han obtenido pistas por parte de los agentes medioambientales, que han realizado visitas, entrevistas con cazadores, agricultores y vecinos de la zona.