Los sindicatos Suatea, CSI y CGT han criticado este viernes que el delegado de Gobierno, Gabino de Lorenzo, por mirar "hacia otro lado ante los innumerables casos de corrupción que se dan en Asturies", mientras que a ellos les sanciona con una cuantía global de 90.000 euros por quemar unos cuantos cartones y hacer una pintada durante unas movilizaciones.

Los tres han justificado este viernes, dada la situación de crisis económica y social, las acciones de protestas que han sido objeto de propuesta de sanción por parte de la Delegación de Gobierno, la cual les ha responsabilizado de los "graves incidentes" ocurridos durante algunas de las movilizaciones ocurridas en Gijón, con multas que podrían ser de 30.050,61 euros para cada uno. Así lo han expresado en la rueda de prensa ofrecida frente a la Comisaría gijonesa.

Entre otras cosas, la Delegación hace mención en su escrito, a la quema de objetos en la vía pública, pintadas en edificios públicos y privados, enfrentamientos violentos con los policías del dispositivo de seguridad y a que se trató de forzar la puesta en libertad de cuatro detenidos durante la huelga general del 14 de noviembre de 2012 mediante el bloqueo de los accesos a la Comisaría de Gijón.

A juicio de estos, el hecho de que en la propia declaración policial se refleje que la quema del ataúd de cartón "es aplaudida por una gran parte de los asistentes" implica que estos no temieron por su seguridad con esta acción.

En cuanto a las sanciones derivadas de la huelga general del 14 de noviembre, han incidido en que De Lorenzo "parece decidido a suplantar a jueces, fiscales y abogados", al juzgar y condenar a tres organizaciones sindicales por hechos que todavía no han pasado de la fase de instrucción en los tribunales.

También se habla en el informe policial de "la actuación radicalizada de piquetes hacia el pequeño comercio y sector de servicios, que obligaron a una respuesta policial que culminó con cuatro personas detenidas y siete agentes lesionados". Una circunstancia que no ven creíble "porque hasta la propia policía pudo constatar que el cierre de bares, comercios y sector servicios fue generalizado durante la mañana del día de huelga".

Además, han recalcado que la carga policial y las cuatro detenciones se produjeron cuando los piquetes habían terminado su recorrido por el centro de la ciudad y ya se encaminaban hacia la sede de los sindicatos para preparar la manifestación que iba a tener lugar a continuación.

Según ellos, cuando los piquetes llegaron a la sede sindical, se produjo una nueva carga policial, "allanando la sede de los sindicatos y provocando un enfrentamiento que tuvo como consecuencia varios policías y trabajadores lesionados".

Esto derivó en la imputación de otros cuatro trabajadores y, actualmente, también están en curso diez denuncias en los juzgados por agresiones policiales que fueron calificadas por el forense como posibles causas de delito. Para los tres sindicatos, todo ello fue lo que provocó una manifestación espontánea hacia la Comisaría, para exigir la libertad de los cuatro detenidos.