El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a la adquisición, por parte del Servicio Murciano de Salud, del material necesario para el funcionamiento de la unidad de hemodiálisis del Hospital General Universitario Reina Sofía, por un importe global de 1.258.558 euros.

La hemodiálisis es un procedimiento por que el que se sustituye la función renal cuando los riñones dejan de funcionar y consiste en extraer la sangre del organismo y hacerla pasar por un dializador. Con ello se consigue eliminar de la sangre el exceso de agua y sustancias nocivas para el organismo, como urea, creatinina, ácido úrico y potasio, entre otras, así como reponer otras sustancias necesarias para el organismo, como el bicarbonato.

Los pacientes con enfermedad renal crónica precisan sesiones de hemodiálisis para filtrar la sangre y depurarla a través de un riñón artificial que suple las funciones de un órgano enfermo y devuelve la sangre limpia al organismo.

Las sesiones de hemodiálisis tienen una duración de cuatro horas y se realizan con una frecuencia de, al menos, tres veces por semana.

La unidad de hemodiálisis del Reina Sofía se puso en funcionamiento en el año 2009 y es el servicio de referencia para las Áreas de Salud VI y VII. Durante el año 2012 se realizaron 7.251 sesiones de hemodiálisis.

El contrato de suministro aprobado este viernes por el Gobierno incluye el material fungible necesario para la unidad de hemodiálisis, entre los que se encuentran dializadores de membrana, ultrafiltros, líneas arteriales y venosas, agujas de punción, cartuchos de bicarbonato, líquidos de concentrado ácido, desinfectante, bolsas de líquido para técnicas de hemofiltración y cartuchos de carbón activado para hemoperfusión.

También se contrata el mantenimiento de los monitores de hemodiálisis, la planta de tratamiento de agua de la unidad, el sistema centralizado de ácidos y el dispositivo de tratamiento de agua portátil de la UCI.