La Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales, a través de la Secretaría General de Consumo y los servicios provinciales, está realizando una campaña de control de artículos destinados a facilitar la flotación de las personas que no saben nadar, con el fin de comprobar si son seguros y cumplen los requisitos que establece la normativa en vigor.

Según ha informado la Consejería a través de un comunicado, la Junta revisa durante todo el año estos productos aunque refuerza sus inspecciones desde el inicio de la primavera hasta que concluye la temporada veraniega de piscinas e instalaciones acuáticas y similares como parques acuáticos.

Los controles, que se extenderán hasta septiembre próximo, se centran en la revisión de etiquetado de 190 manguitos, collarines, bandas pectorales, mochilas y prendas y flotadores de asiento utilizados por los niños.

Además, está previsto tomar 30 muestras de manguitos y flotadores de asiento para remitirlas al Centro de Investigación y Control de Calidad, dependiente del Instituto Nacional de Consumo, donde examinarán el etiquetado, la resistencia a la tracción, las propiedades mecánicas y físicas, los bordes, los elementos salientes y la resistencia a la perforación, a efectos de garantizar la seguridad de estos productos destinados a menores.

Las inspecciones se llevan a cabo en jugueterías y establecimientos de venta de flotadores y similares, prestando especial atención a tiendas tipo bazar y aquellas que ofrecen estos productos a bajo precio.

Campaña de control 2012

En las inspecciones realizadas durante el pasado año, los servicios provinciales de Consumo visitaron 102 establecimientos con un resultado de 184 actas de las que 107 resultaron positivas por contener alguna irregularidad (58,15 por ciento del total). Igualmente, se tomaron 21 muestras de las que 15 resultaron positivas (71,42 por ciento del total). Fruto de estos incumplimientos se incoaron 36 expedientes con un sanción media de 1.277 euros.

La mayoría de las irregularidades que se detectaron son consideradas de carácter leve por la normativa vigente, la Ley 13/2003, de 17 de diciembre, de Defensa y Protección de los Consumidores y Usuarios de Andalucía. El importe de las sanciones oscila entre 200 y 5.000 euros.

Entre los datos más reseñables obtenidos de los controles realizados el pasado ejercicio, respecto al etiquetado, destaca que en un 13,8 por ciento de los casos éste induce a error o engaño por medio de inscripciones, signos, anagramas o dibujos, y que en un 2,6 por ciento no figura el lugar de origen del producto.

Por lo que se refiere a los flotadores de asiento, en un 55,5 por ciento de los casos analizados no figuran en negrita y de un tamaño no inferior a cinco milímetros de altura las palabras 'Aviso' 'Riesgo de vuelco'; en un 52,6 por ciento no figura alguna de las advertencias exigidas por la normativa (No protege frente al ahogamiento, hinchar siempre totalmente todas las cámaras de aire, usar únicamente bajo supervisión constante al alcance directo del flotador de asiento); y en un 47,3 por ciento se pudo constatar que en el flotador de asiento no figura detrás de las palabras 'No utilizar', la leyenda 'en rompientes de olas.

Otros resultados obtenidos en la campaña anterior se refieren a manguitos, prendas, collarines, bandas pectorales o mochilas, que en un 33,7 por ciento no aportan ni en el producto ni en el embalaje información suplementaria como la talla y el grupo de edad al que van dirigidos.

Igualmente se tomaron y analizaron 21 muestras de las que 15 resultaron positivas por no aportar la información que debe figurar obligatoriamente en estos productos. Además una de las muestras reveló una irregularidad en las válvulas y el tapón de uno de los tipos de manguitos para nadar.

Recomendaciones de uso

Desde la Secretaría General de Consumo se advierte de la necesidad de leer detenidamente el etiquetado y asegurarse de que es correcto, antes de adquirir un productos de estas características. En este sentido, se recomienda una vigilancia más especial antes de realizar una compra de este tipo puesto que va destinado al público infantil o a personas que no saben nadar, con el riesgo que conlleva.

En el caso concreto de manguitos, collarines, bandas pectorales, mochilas y prendas debe comprobarse que llevan marcado 'CE' y que advierten de que deben hincharse completamente todas las cámaras de aire. Del mismo modo, deben avisar de que sólo pueden utilizarse bajo supervisión constante y que, en el caso de los manguitos, sólo deben colocarse en la parte superior del brazo, entre otras advertencias.

Asimismo, se aconseja comprobar toda la información que contiene el folleto adjunto al artículo, que debe ofrecer detalles sobre el modo de hinchado, deshinchado y el sistema para asegurar el tapón de éstos.

Si se trata de flotadores de asiento, debe tenerse en cuenta que sólo deben utilizarse donde el niño/a haga pie para evitar el riesgo de que se impulse y pueda volcar. Estos flotadores sólo deben ser utilizados por personas usuarias que estén incluidas en la franja de peso/edad para la que han sido diseñados, además de que no deben utilizarse nunca ni en rompientes de olas o en balsas de baño.

Por último, la Junta recuerda que para reclamar la devolución o cambio del producto es necesario el ticket o factura de compra. Los establecimientos están obligados a disponer de hojas de quejas y reclamaciones a disposición de las personas consumidoras, para lo cual se exhibirá un cartel de tal forma que se pueda conocer claramente su existencia. Puede obtenerse más información en la página web http://www.consumoresponde.es/