La organización UPA-UCE Extremadura ha criticado este viernes la "desproporcionada subida" del seguro de retirada de animales muertos para los productores anunciado en el Plan de Seguros Agrarios de 2013, y que según ha explicado ha incrementado sus costes "hasta el 325%" en Extremadura desde el pasado 1 de junio.

En una nota de prensa, UPA-UCE Extremadura ha criticado que los "fuertes recortes" que los Gobiernos central y regional han llevado a cabo en las partidas de seguros agrarios "convierten la recogida de los animales muertos en un coste añadido difícilmente asumible por el productor".

De este modo, el responsable de Ganadería y Olivar de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto, ha señalado que la "retirada" del apoyo de las administraciones públicas "pone las cosas más difíciles a los ganaderos en Extremadura".

Recogida obligatoria

Por otro lado, la organización ha explicado que la retirada de cadáveres es "obligatoria" desde 1996, tras la crisis de las 'vacas locas', con el objetivo de "mantener un sistema regulado de eliminación de los restos mortales de los animales que fallecen en las explotaciones".

Así, el seguro ha permitido "garantizar y mantener los compromisos de destrucción de cadáveres, constituyendo un método de financiación eficaz".

Desde UPA-UCE Extremadura se advierte de que, en la actualidad, las explotaciones ganaderas atraviesan una "grave crisis de rentabilidad que está reduciendo año a año el número de cabezas de ganado".

Como ejemplo, se ha referido a que una explotación avícola media en la región "incrementaría su póliza de 259 ? a 509 ? (+96%), prácticamente el doble que el pasado año".

Asimismo, explica, en el sector porcino "es otro de los grandes perjudicados, incrementándose los costes de los seguros de retirada hasta en un 325%. En este sentido, se indica que un ganadero con una explotación de 125 cabezas de cerdos "pasaría de pagar 58 ? por su seguro de retirada a 217 ?".

Para concluir, ha explicado que los ganaderos han reclamado al Ministerio de Agricultura que "no les abandone a su suerte", y que "sea consciente de la situación crítica" que atraviesa el sector.

UPA propone que se trabaje en la línea de "valorizar" los subproductos animales, "y no simplemente destruirlos, como ha ocurrido hasta ahora". Así, ha apuntado que los cadáveres de ciertos animales "podrían utilizarse eficazmente como biomasa".