Eran las 9.17 horas de ayer cuando la empleada doméstica descubrió el cadáver en una vivienda de Castellar-Oliveral, en la calle San Salvador, 99. Tenía un cinturón de albornoz alrededor del cuello.Al parecer, llevaba varios días muerto y, según las fuentes policiales encargadas del caso, no se descarta que el anciano falleciera durante una práctica sexual, aunque no se desechan otras posibilidades.
Una ambulancia del Servicio de Ayuda Médica Urgente se desplazó hasta el domicilio para certificar únicamente la muerte. Taxista jubilado, era el dueño de la finca en la que residía y tenía pisos alquilados a ciudadanos extranjeros, según vecinos.
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