La Delegación del Gobierno en la Región recibió la semana pasada el expediente para la construcción de la Central Fotovoltaica Lorca Solar PV, y la empresa confía en obtener la concesión administrativa en el plazo máximo de un año. A partir de entonces, la empresa estaría en disposición de iniciar las obras, pero solo podrá ejecutarlas cuando el Gobierno de España lleve a cabo la trasposición de la directiva comunitaria que regula el mercado energético.

La construcción se extendería durante otros tres más a partir de la finalización del trámite, pero está condicionada por la trasposición de esa directiva comunitaria, que "garantiza la venta de la electricidad que genere la planta", porque le permite competir en igualdad de condiciones con la energía nuclear, la energía hidráulica y las tecnologías adscritas al régimen especial, que actualmente gozan de "prioridad" en el mercado.

Así lo han hecho saber en rueda de prensa el delegado del Gobierno en la Región, Joaquín Bascuñana; acompañado por el delegado en Murcia de Gestamp y responsable de la planta Lorca Solar, José Enrique Pardo; el representante de esta empresa, Antonio Galera; y el concejal de Agua, Medio Ambiente, Ganadería y Empresas Municipales del Ayuntamiento de Lorca, Melchor Morales.

La planta, que se prevé construir sobre una superficie de 1.651 hectáreas en la diputación lorquina de Zarcilla de Ramos, supondrá una inversión de 600 millones de euros que prevén crear más de 3.000 puestos de trabajo durante su fase de construcción, el 50 por ciento de ellos como mano de obra directa, y 400 ó 500 durante la fase de explotación y mantenimiento de forma directa.

Una vez finalizada, la planta dispondrá de una potencia de 323 megavatios, susceptible de ser ampliada a un gigavatio, que abastecerán a más de 200.000 hogares y permitirá el ahorro de 600.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2), según ha señalado el delegado.

Bascuñana ha explicado que la documentación del expediente para la construcción de la planta llegó la semana pasada a la Delegación del Gobierno, tras pasar los trámites obligatorios a nivel consultivo del Ayuntamiento de Lorca y de la Comunidad Autónoma. De todas formas, el órgano "sustantivo" que debe de aprobar el proyecto es el Gobierno de España, a través de la Delegación.

En este sentido, el delegado ha mostrado el apoyo del Gobierno de España al proyecto, que según la empresa será la primera central "capaz de competir en régimen ordinario con otras energías convencionales que hasta ahora tenían un trato preferente, como la energía nuclear o la hidráulica".

Pardo ha explicado que la tramitación administrativa "debería estar lista para el último trimestre de 2014", y el inicio de la construcción de la central "va a depender de la trasposición de la directiva comunitaria por parte del Gobierno de España", cuya fecha no está determinada y podría ocurrir "en cualquier momento".

En concreto, Gestamp cree que esta trasposición se puede extender "más de un año". Está previsto que el Gobierno de España apruebe en julio una nueva ley energética, pero no incluirá la trasposición de esta directiva comunitaria, que data de 2007 y es de "obligado cumplimiento" para todos los países miembros de la Unión Europea.

Pardo recuerda que la tecnología de energía renovable, actualmente, es lo suficientemente madura como para competir con otras fuentes de energía. Sin embargo, lamenta que lo que "condena" el funcionamiento del mercado es la "prioridad de despacho" con la que cuentan las energías nuclear e hidráulica, por los "altos costes que suponen paralizar la producción de ese tipo de centrales".

Junto con estas dos tecnologías, también goza de prioridad el paquete de energía de régimen especial, y entre las tres fuentes "cubren prácticamente el cupo de la demanda diaria de la energía, y marcan el precio", asevera.

Pardo explica que lo que se conoce como 'mix energético', es decir, la "bolsa que incluye todas las tecnologías que vierten al sistema", implica que el papel de las tecnologías fósiles o contaminantes "tiene que ser cada vez menor", para dar más importancia a las tecnologías renovables" porque "van a poder competir en costes".

Origen del proyecto y detalles de su construcción

Cabe recordar que esta central fue declarada en 2010 como proyecto estratégico por la Comunidad Autónoma. Posteriormente, la empresa fue recabando el apoyo de otras multinacionales y, en 2012, inició el trámite administrativo en el Ministerio de Industria. Un año después, el expediente ha sido trasladado a la Delegación del Gobierno que es el encargado de su trámite como "órgano sustantivo".

La empresa Gestamp Andaltia espera que la concesión administrativa sea concedida en el plazo máximo de un año y, por ello, ha hecho ya efectiva la presentación de un aval de nueve millones de euros en el Ministerio de Industria, lo que "garantiza la exitosa finalización del proyecto", explica Pardo.

En total, el proyecto básico está dividido en tres fases, tres de ellas que consisten en la instalación de 100 megavatios cada una, y una fase final consistente en la instalación de 33 megavatios de potencia. De todas formas, Pardo explica que la potencia instalada podría ampliarse a un gigavatio mediante la conexión con otras subestaciones de la red eléctrica.

El proyecto también prevé la construcción de una red de transporte de entre 38 y 40 kilómetros para comunicar la subestación eléctrica de la planta con la subestación de totana.

Para finalizar, Bascuñana ha lamentado la ausencia del jefe de Industria de la Delegación del Gobierno, Francisco Faraco, que ha sido el encargado de llevar adelante la tramitación del proyecto y que se jubila este mismo miércoles, tras más de 40 años de trabajo en la administración.