El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, ha tildado de "absolutamente insólito" que el Gobierno valenciano acuse al diputado del PP y exconseller de Solidaridad, Rafael Blasco, de "delincuente", y que el presidente de la Generalitat y del partido, Alberto Fabra, lo mantenga en el grupo parlamentario 'popular' en las Corts.

Puig ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación tras reunirse con el grupo parlamentario socialista, después de conocer que la Abogacía de la Generalitat solicita una pena de 11 años y medio de prisión y 31 de inhabilitación para Blasco, por un delito de tráfico de influencias y otro continuado de falsedad en documento oficial, ambos en concurso con un delito de prevaricación y otro de malversación de caudales públicos, en la pieza del 'caso Cooperación' relativa a las ayudas a la Fundación Cyes.

"Estamos viviendo unos momentos muy especiales en la Comunitat Valenciana", ha manifestado el dirigente socialista, quien considera que "pasado el ecuador, parece que la legislatura está ya finiquitada", lo que atribuye a que "la incapacidad de liderar del presidente de la Generalitat es obvia". Al respecto, ha señalado que no quiere hacer "ninguna broma sobre el entrenador" del jefe del Consell, porque "el país no está para bromas".

A su juicio, "es lamentable que hoy todavía esté Blasco sentado en un escaño" lo que, en su opinión, "es el símbolo de un presidente sin ninguna capacidad política". Para Puig, Fabra "no tiene capacidad para defender los intereses de los valencianos, ni para defender la honradez de un parlamento".

Asimismo, ha tildado de "absolutamente insólito que un gobierno acuse a un conseller de delincuente y, al mismo tiempo, el presidente de ese gobierno lo mantenga en su grupo parlamentario". No obstante, considera que en el caso de Blasco "llueve sobre mojado" y ha indicado que "hace muchos años el PSOE lo expulsó y el PP lo fichó para destrozar al Partido Socialista", pero "al final ha acabado como ha acabado esta historia", ha destacado.

"fabra es incapaz de liderar"

Puig ha subrayado que lo que le "preocupa" es que "en estos momentos que tenemos el 30 por ciento de tasa de paro, que tenemos el 30 por ciento de deuda y el 30 por ciento de exclusión, el presidente de la Generalitat sea incapaz de liderar esta comunidad". Ante esta situación, el jefe del Consell "tiene que tomar rápidas y urgentes decisiones para la gobernabilidad de este país", ha manifestado.

Preguntado por si comprende que el PP esté esperando a tomar decisiones sobre Blasco a que la jueza abra juicio oral, el dirigente socialista ha respondido que "una cuestión son las responsabilidades políticas y otra son las responsabilidades judiciales" y, al respecto, ha señalado que "el único caso de un diputado que se ha ido es porque lo han condenado a prisión", en referencia al exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo. Sin embargo, ha explicado que "una vez condenado a prisión, las responsabilidades ya no son políticas, son judiciales".

En el caso de Blasco, se ha preguntado "qué tiene que pasar para que se asuman responsabilidades políticas". Al respecto, ha señalado que "cualquier respuesta a esta inacción es peor que la otra: si es porque el presidente no tiene capacidad para hacerlo, porque está invalidado; porque Blasco tiene demasiada información; o porque forma parte todo de un caso".

"cultura de la corrupción"

Respecto a este último asunto, Ximo Puig ha subrayado que "aquí no estamos hablando solo del caso Blasco, estamos hablando del caso PP. Brugal, Nóos, Blasco, todo forma parte de una cultura de la corrupción que ha instalado en la Comunitat Valenciana el PP y eso es lo que hay que acabar de una vez por todas", ha apostillado.