La ministra de Fomento, Ana Pastor; el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Santi Vila, y el consejero delegado de Abertis, Francisco Reynés, han firmado este martes el convenio para aplicar las bonificaciones para camiones de gran tonelaje que circulan por la AP-7 en el tramo entre Maçanet de la Selva y la frontera francesa, después de que su paso por la N-II quedase prohibido.

Precisamente, el Consell Executiu ha aprobado este martes el convenio suscrito entre el Govern, el Estado y la concesionaria Acesa —del grupo Abertis—, según el cual cada una de las administraciones pagará a Abertis una cantidad variable en función del volumen de tráfico, que no superará los 1,5 millones de euros.

Aunque tanto la firma definitiva como la aprobación del Govern no ha llegado hasta este martes, el Consejo de Ministros ya dio luz verde al convenio el pasado 17 de mayo, casi un mes después de que se empezaran a aplicar los descuentos de entre el 35 y el 50% en el peaje.

La bonificación es del 35% en el caso de que se recorra parte o todo el tramo entre Maçanet y la frontera francesa, mientras que la reducción adicional alcanza el 50% en caso de que se realicen movimientos internos en el tramo entre Maçanet y La Jonquera.

Para que se hagan efectivas las reducciones del peaje será necesario emplear el telepeaje —sistema vía T— y que los vehículos pesados tengan instalado en su vehículo el dispositivo necesario para utilizar el sistema.

Ambas Administraciones están de acuerdo en que se desplace el tráfico pesado de la N-II a la AP-7 con una vigencia temporal de un año prorrogable, mientas no se produzca el desdoblamiento de la N-II.

Cerca de 100.000 camiones dejaron de circular por la carretera N-II y se desviaron a la autopista AP-7 durante el primer mes de aplicación de las restricciones de tráfico para camiones, lo que comportó un incremento del tráfico de estos vehículos de más del 60% en el tramo entre Maçanet de la Selva (Girona) y la frontera francesa.