El Gobierno remite a Rusia una lista de establecimientos que cumplen exigencias sanitarias para reanudar la exportación

El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha asegurado que el Gobierno ya ha recabado toda la información sobre los establecimientos españoles que cumplen las exigencias de Rusia para la entrada en este país de carnes, pescados y quesos, que quedó bloqueada por considerar que las empresas no cumplían los requisitos sanitarios necesarios.

Arias Cañete, quien ha clausurado este martes en Segovia una jornada sobre la PAC organizada por la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, ha explicado que una vez enviadas las listas se espera la visita dentro de una semana de las autoridades rusas con el fin de avanzar en la reapertura del mercado.

El Gobierno, según ha indicado, requirió a las comunidades autónomas que llevaran a cabo inspecciones rigurosas en los establecimientos con el fin de acreditar que reunían los requisitos que establece la legislación del país soviético y confeccionar un listado con aquellos que no tenían problemas. De esta forma, se pretende garantizar que las empresas puedan afrontar inspecciones posteriores no sólo del mercado ruso, sino de otros territorios.

En declaraciones recogidas por Europa Press, el ministro ha recordado que Rusia ha cerrado muchos mercados de la Unión Europea, si bien ha incidido en que el Gobierno de Mariano Rajoy está haciendo todos los esfuerzos posibles para abrir las exportaciones. Responsables de su departamento, según ha apuntado, han viajado a Moscú para tratar el bloqueo de los productos españoles, que se extiende desde el pasado mes de abril.

Arias Cañete ha manifestado la voluntad estatal de querer "hacer bien las cosas en casa". "Cuando uno exporta a un país debe garantizar que todos los establecimientos reúnen los requisitos, porque si después las inspecciones de los rusos certifican que uno no las reúne, uno solo, ese perjudica a todos los demás", ha lamentado el responsable de Agricultura, quien ha considerado un beneficio para todos que las autoridades sanitarias cumplan las inspecciones con rigor para que los "serios" puedan seguir exportando y los "no serios" no afecten a los que sí lo son.