Palma ha dado sus primeros pasos para consolidarse como una SmartCity, una ciudad inteligente con base tecnológica en la mayoría de los servicios que ofrece al ciudadano. Como parte de este proyecto, hace tres meses creó la SmartOffice, con la apertura de dos oficinas físicas y una virtual para captar proyectos encaminados a convertir a la capital balear en una ciudad "de futuro", provenientes de la Universidad, empresas y ciudadanos en general que deseen hacer aportaciones.

Así lo ha dado a conocer este lunes el teniente de alcalde de Economía, Hacienda e Innovación, Julio Martínez, acompañado por el coordinador de Hacienda y gerente del Institut Municipal d'Innovació, José Antonio García Bustos, y el técnico de Hacienda Joaquín Inarejos, quien ha anunciado que la Red Española de Ciudades Inteligentes (RECI) ha aprobado la incorporación de Palma como nuevo miembro integrante.

Esta adhesión se formaliza tras cumplir los requisitos exigidos por la RECI, entre los que destacan el de disponer de unas líneas de actuación "estratégicas" que favorecen la innovación y las nuevas tecnologías para desarrollar una ciudad inteligente.

Martínez ha destacado que una ciudad inteligente permite el desarrollo de un modelo de gestión donde la incorporación de la innovación y las nuevas tecnologías (TIC) permitan una ciudad "con más progreso económico, social, empresarial, sostenible y de mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de Palma".

El portavoz municipal ha señalado que la adhesión a la RECI constituye un paso más dentro de la política que viene desarrollando el Consistorio palmesano a lo largo del pasado año y que se ha materializado en diversas actuaciones como la puesta en funcionamiento de una nueva web que incorpora la sede electrónica para que los ciudadanos puedan informarse o realizar determinados trámites las 24 horas, con el Ayuntamiento actuando en operatibilidad con otras administraciones.

Asimismo, se dispone del sistema e-dictes que, según ha explicado, permite consultar el tablón de anuncios desde la propia vivienda de los ciudadanos o en su lugar de trabajo y se han desarrollado diversos proyectos encaminados "a modernizar la base de datos municipal a través de redes sociales y de las nuevas tecnologías de la comunicación".

Nuevas aplicaciones tecnológicas en la base de datos

No obstante, Martínez ha recordado que en la actualidad, "la base de datos municipal se encuentra en un entorno obsoleto, cercano al 55%, que no permite comunicar con el entorno web ni con los nuevos dispositivos, por lo que se están creando nuevas aplicaciones que hagan compatible la información con los nuevos dispositivos.

A través del desarrollo de estas aplicaciones tecnológicas, los ciudadanos ya pueden realizar gestiones, como obtener el certificado de residente mediante un smartphone, servicio de notificaciones de las OACs, ITE Express, servicio de Bicipalma, firma electrónica en la tramitación de expedientes, inspección de ocupación de terrazas y otros".

Entre las actuaciones para convertir a Palma en una SmartCity, el portavoz municipal ha destacado la creación, hace tres meses, de la Smartoffice, una oficina de carácter multidisciplinar y que se ha convertido en un foro de diálogo interno entre el Ayuntamiento de Palma, los organismos autónomos y las empresas municipales para intercambiar experiencias promocionando la innovación hacia el exterior del Consistorio, hacia la ciudad. "En definitiva, crear un cambio de mentalidad en el Ayuntamiento", ha apuntado.

Por ello, se han creado dos oficinas físicas en la Regiduría de Hacienda de Santa Eulalia y en PalmaActiva, una virtual, mediante una web a través del link 'idees i propostes' y la dirección de e-mail smartoffice@palma.es.