La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo (PE) se ha pronunciado a favor de que se retire la inmunidad parlamentaria a la ultraderechista francesa Marine Le Pen, objeto de una investigación judicial en Francia, informaron fuentes del Servicio de Prensa de la Eurocámara.

El voto tuvo lugar el miércoles a puerta cerrada, según las mismas fuentes y se produjo a petición de las autoridades francesas, en concreto del Ministerio de Justicia galo.

Se trata de una recomendación de la Comisión de Asuntos Jurídicos y por tanto no se trata de la decisión final, dado que el pleno de la Eurocámara tendrá que aprobarla aún, explicaron las fuentes.

El Parlamento Europeo evaluará la retirada de la inmunidad a Le Pen en el pleno de este mes, con el debate el lunes día 10 y el voto el martes, señalaron las mismas fuentes.

No obstante, el pleno suele seguir las recomendaciones de la Comisión, y por tanto se prevé que los eurodiputados apoyen la decisión de ésta de retirar a Marine Le Pen la inmunidad de la que goza por su condición de ser miembro del Parlamento Europeo.

La inmunidad parlamentaria de Le Pen fue objeto en Francia de controversia y declaraciones cruzadas, después de que el Ministerio de Justicia galo pidiera que le sea retirada en relación con una investigación judicial.

Como telón de fondo figura la polémica generada en 2010 tras un comentario de Le Pen en Lyon (sureste de Francia), donde afirmó que los musulmanes protagonizan en algunas partes del país una "ocupación" mediante sus oraciones en la calle.

La entonces vicepresidenta del Frente Nacional (FN) enmarcó esa crítica en paralelo a alusiones a la II Guerra Mundial y en la misma insistió en que se trataba de una "ocupación en toda regla", aunque sin "soldados" o "blindados".

El Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP) presentó una denuncia en diciembre de ese año por dichas declaraciones y la Fiscalía de Lyon abrió una investigación preliminar por supuesta incitación al odio racial.

"Estoy perseguida por denunciar algo ilegal, bajo una calificación absurda, la de incitación al odio racial, como si las oraciones en la calle fueran una cosa de raza. El sistema ya no sabe qué hacer para acabar con la dinámica que encabezo", dijo el año pasado Le Pen.

La presidenta del FN destacó, pese a todo, que la petición entraba dentro de los procedimientos habituales desde el momento en que se abre una investigación, pero su partido recordó entonces que esa causa ya había sido archivada.

Los medios franceses señalaban entonces que, tras la petición de ese levantamiento, se abrió una información judicial que ha sido encargada a un juez de instrucción.