El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha afirmado que la intervención quirúrgica que apartó a Fidel Castro del poder se debió a un derrame y no a un cáncer, aunque se mostró optimista sobre la recuperación del mandatario cubano, con quien conversó por teléfono.

Chávez salió al paso de los rumores sobre la inminente muerte del octogenario líder, acrecentados por el mutismo del gobierno cubano sobre su salud, que es tratada como un secreto de Estado después de que en julio fuera sometido a una operación intestinal de urgencia que hizo temer por su vida.

"No tiene cáncer"

"A los pocos días le dio lo que le dio, un derrame, y lo operaron de emergencia (...) Sabemos que estás dando una gran batalla, como las grandes batallas que estás dando. Ayer lo sentí muy bien, muy bien", dijo Chávez, quien negó que Castro tenga cáncer como han apuntado algunos medios de comunicación.

El presidente venezolano dijo que el jueves mantuvo dos conversaciones telefónicas con su aliado cubano y afirmó que lo sintió "muy bien" y "con mucho humor".

"En verdad fue muy grave lo que le pasó a Fidel, muy grave (...). Él ha dado instrucciones de que me informen a mí detalles de todo lo que está pasando. Estamos muy optimistas", agregó el mandatario sudamericano.