El Principado de Asturias cuenta con 1.986 trabajadores autónomos inmigrantes lo que significa que el peso de los inmigrantes dentro de los emprendedores asturianos se sitúa en el 2,7%.

Así lo ha señalado la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Asturias (UPTA), integrada en el sindicato UGT. En una nota de prensa, explica que si bien es cierto que el calado de la comunidad inmigrante en el Principado es inferior al de otras, "el peso de los inmigrantes autónomos en Asturias se sitúa muy lejos del 7,2% de la media nacional, es decir, casi 5 puntos".

Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Asturias (UPTA Asturias) "se sigue recordando la necesidad de promocionar las acciones de asistencia técnica y formación de este colectivo, ya que puede producir una reacción en la creación del trabajo autónomo en nuestra comunidad".

En el último año el colectivo de inmigrantes autónomos ha perdido 104 empleos por cuenta propia, cifra que demuestra, según la organización, "la magnitud de la crisis que venimos atravesando ya que rompe la tendencia de años anteriores donde los autónomos inmigrantes presentaban saldos positivos".

Por sectores, destaca que el 70% de los inmigrantes autónomos se encuadran en 3 sectores de actividad, el comercio, que es el predominante y que representa el 31% de las afiliaciones, seguido de la hostelería con un peso del 22 % y de la construcción con un 17%.

Por nacionalidades, son mayoría los inmigrantes autónomos provenientes de países no pertenecientes a la Unión Europea ya que alcanzan los 1.192 autónomos mientras que los pertenecientes a la Unión Europea suman 794 activos. Dentro de los no pertenecientes a la U.E.

Por sexo, el 41% del total son mujeres, porcentaje idéntico al que se presenta en la media regional.

Por último, desde UPTA Asturias piden a los diferentes gobiernos que "se intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante".

Asimismo, critican que "cada vez se pongan más trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia, especialmente para las personas que lo solicitan a través de la demostración del arraigo social, con la consecuente pérdida de posibilidades de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida".