Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 16 de mayo dos hombres de nacionalidad española de 66 y 52 años que planeaban cometer un asalto en un domicilio de San Sebastián y posteriormente asesinar a sus ocupantes para conseguir 600.000 euros.

Los Mossos sospechan que el objetivo de uno de los arrestados, un empresario con problemas económicos, era sustraer dicha cantidad de dinero que creía que se guardaban en el domicilio donde vivían sus hijos y su expareja en la ciudad donostiarra. El otro detenido es un colaborador aunque pensaban contratar unos sicarios para aterrorizar a las víctimas y conseguir el botín antes de matarlos.

Posteriormente, el hombre se quería desplazar en Francia, donde viajaría a Brasil para establecerse definitivamente. Para llevar a cabo su plan y no dejar rastros en el País Vasco, el hombre se había desplazado hasta Cataluña para contactar con los posibles sicarios que ejecutarían las acciones.

Los detenidos, uno de los cuales es vecino de Tarragona y el otro tiene domicilio desconocido, están acusados de tres tentativas de delitos: detención ilegal, robo con violencia y asesinato.

Los Mossos conocieron los detalles de la conspiración y el lugar donde se efectuaba la reunión de los actos preparatorios. También supieron que el hombre quería ejecutar el plan a finales de mayo y por este motivo montaron un dispositivo que permitió detener las dos personas que lo estaban organizando.

Por la gravedad de los hechos y ante la posibilidad que hubieran más personas implicadas en la conspiración, los Mossos alertaron el Ertzaintza para que diera protección a la familia afectada.

Las detenciones se practicaronel 16 de mayo, una en Tarragona y la otra en Vila-seca y dos días después, el Juzgado de Instrucción número 2 de Tarragona y el juez decretó su ingreso a prisión preventiva.