El secretario general de CCOO de Andalucía, Francisco Carbonero, su homólogo en UGT-A, Francisco Fernández, así como representantes de las organizaciones sindicales portuguesas, como de la CGT en Portugal, y de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), han abogado este martes por "la unidad de acción" para "fortalecer el Estado del Bienestar" en ambos territorios.

En declaraciones a los periodistas antes de asistir a la XIV Asamblea del Consejo Sindical Interregional Andalucía-Algarve (CSIR), Carbonero ha hecho hincapié en la necesidad de "mantener la colaboración" entre las distintas organizaciones sindicales debido a la "situación de dificultad" que se da en Portugal y en España "como consecuencia de una política errónea emanada de la derecha europea y que ha tenido un gran seguimiento por parte de ambos gobiernos".

De este modo, ha indicado que esta postura ha supuesto "un empobrecimiento" de la clase trabajadora y, "a pesar de los rescates y la obsesión por el control del déficit están llevando al sur de la Península Ibérica a una situación de tremenda dificultad".

Ante esto, ha defendido la importancia de tratar en reuniones de este tipo "qué hacer para cambiar" esta coyuntura y, de cara al futuro, pensar en posibles movilizaciones conjuntas puesto que "están pagando la crisis los más desfavorecidos".

Se trata, según ha explicado, de tejer una nueva estrategia sindical europea y tener "una unidad de acción". En esta misma línea se ha manifestado el secretario general de UGT-A, Francisco Fernández, que además ha sostenido que hay que seguir trabajando de forma conjunta con los sindicatos portugueses para "buscar soluciones a los problemas de ambos territorios".

Fernández ha incidido en que "hay que fortalecer la Confederación Europea de Sindicatos para que sea la voz y plantee los temas ante la Unión Europea (UE)" de manera que se puede "fortalecer el Estado del Bienestar". En su opinión, "las políticas económicas que se están llevando a cabo no son las adecuadas para la salida de la crisis, sino que están eliminando derechos".

Por su parte, desde la CGT portuguesa han lamentado que los partidos políticos "se aprovechen de la crisis para liquidar los derechos" de los trabajadores.