Cristina es una niña que vive feliz en Almería con su familia. De repente, sin saber cómo, se ve sola y sin padres en un orfanato, y todo por culpa de una guerra civil que no tiene nada que ver con ella. Éste es el punto de partida de la obra El Compromiso, que la compañía Axioma Teatro lleva estos días al Teatro Central.Pero Cristina no es una persona, sino un títere de cartón de falla y fibra de vidrio. Junto a ella, otros 399 títeres más cobran vida sobre el escenario en este espectáculo que ha tardado 10 años en ser representado. Y es que detrás de él hay un intenso trabajo de documentación, creación, montaje técnico y manipulación de marionetas. «Concebimos esta historia en 1994, pero hubo que hacer una dura tarea de investigación», comenta Gloria Zapata, fundadora de la compañía. Documentarse porque la obra se inspira en las historias reales de varias familias almerienses tras la Guerra Civil española. «La historia comienza el mismo día en que termina la guerra. La obra es un compromiso con la memoria de los derrotados, es un homenaje a los que tuvieron que apretar los dientes y callar durante años». Seis actores-manipuladores dan vida a las marionetas de esta producción,   ganadora del Premio Max 2005 al Espectáculo Revelación.