El Ministerio Fiscal pide un total de 54 años de cárcel para el profesor del colegio público Simón Cabarga de Santander acusado de abusar de diez alumnas de entre 7 y 11 años, cuyo juicio se celebrará la próxima semana -del 21 al 23 de mayo- en la Sección Primera de la Audiencia Provincial, cuando se cumplen dos años de su detención.

Los hechos por los que será juzgado ocurrieron entre enero y mayo de 2011. Tal y como relata el escrito de la Fiscalía, el acusado, aprovechando su condición de docente, convocaba a distintas alumnas a las salas de ordenadores con el pretexto de darles clases de refuerzo de inglés en el horario de descanso después de comer.

Una actividad que, según el relato del Fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado realizaba "sin autorización expresa del centro pero tolerada por el mismo".

"Con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos", el acusado realizó tocamientos de contenido sexual" a diez niñas que en el momento de los hechos tenían edades comprendidas entre los 7 y 11 años, y que el fiscal detalla en su escrito de acusación provisional.

El acusado fue detenido el 20 de mayo y estuvo en prisión preventiva hasta que en agosto de ese año quedó en libertad, previo pago de una fianza de 6.000 euros y con la prohibición de aproximarse a cada una de las víctimas a una distancia no inferior a 300 metros ni al colegio.

La Fiscalía le imputa siete delitos continuados de abusos sexuales a menores de 13 años, para los que pide seis años de prisión por cada uno de ellos, y tres delitos de abusos sexuales a menores de 13 años, con cuatro años por cada uno, e indemnizaciones por un total de 48.000 euros, a razón de 6.000 y 2.000 euros, respectivamente, de las que el Gobierno de Cantabria sería responsable civil subsidiario.

Asimismo, pide su inhabilitación durante 22 años y la prohibición de acercarse y comunicarse con cada una de las víctimas ni aproximarse al centro durante 16 años.

El acusado niega los hechos, asegura que son "inciertos e irreales" y pide su libre absolución. En su escrito de defensa, señala que en ningún momento tuvo problemas con ningún alumno, si bien matiza que el curso de quinto, en el que se encontraban "algunos de los alumnos que ahora se presentan como acusación particular, como otros que al parecer denunciaron y luego no han continuado, era el grupo más problemático dada la general indisciplina del colectivo".

Añade que una de las alumnas que "lideraba" ese grupo le dijo en una ocasión en el comedor que "era muy sencillo llevar a un profesor a la cárcel por denuncias de los alumnos".

El Gobierno de Cantabria pide que se le exima de la responsabilidad civil subsidiaria, y argumenta al respecto que la dirección del centro desconocía que el profesor estuviera dando clases de refuerzo, por lo que es "incierto e inveraz" que esta actividad fuera "tolerada" como señala el relato del Fiscal.

El juicio arrancará el martes, día 21, a las 9.40 horas con el interrogatorio del acusado y las declaraciones de las diez menores. El Ministerio Fiscal ha solicitado que éstas se realicen a través de videoconferencia "para evitar la confrontación visual con el acusado", así como que la vista oral se celebre a puerta cerrada para "preservar adecuadamente el respeto debido a las víctimas y a sus familias".

El día 22 declararán los testigos,-13 en total-, y nueve peritos, entre ellos tres psicólogas, un psiquiatra, una ginecóloga, una logopeda, dos doctores y un médico forense. El juicio finalizará el día 23 con las conclusiones de las partes.