El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ha insistido en que no le gusta "nada" la negociación del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, algo que, como ha destacado, no obedece a "catalanofobias" sino a su rechazo a un reparto "a la carta" del déficit.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta ha insistido en que estas críticas obedecen a su "lealtad" con el Gobierno central. "La lealtad no está reñida con la crítica, la fidelidad y la verdad, ser leales no es contrario a ser crítico, lo contrario es el peloteo, el engaño o la sumisión", ha aclarado el portavoz.

"Quién es más leal, el que cumple el objetivo de déficit o el que no le cumple", se ha preguntado De Santiago-Juárez.

No obstante, dadas las negociaciones del Gobierno con Cataluña, ha insistido en que criticar al Ejecutivo catalán no es "criticar" al pueblo catalán. "Todo respeto para Cataluña, no existen fobias ni anticatalanismo, posiblemente el más responsable es el anterior gobierno que dejó una herencia envenenada", ha aseverado.

En este sentido, el portavoz de la Junta ha reiterado que Castilla y León rechaza las negociaciones bilaterales, tras lo que ha insistido en que no se admitirá un déficit a la carta, ya que, como ha considerado, este asunto se debe tratar en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para pactar con todas las autonomías la flexibilización del déficit con "equilibrio".

"En el CPFF pondremos todas las cartas sobre la mesa y si hay que ser solidarios seguro que Castilla y León lo será pero con luz y taquígrafos", ha aseverado.

De Santiago-Juárez ha concluido en que negociar de forma bilateral un déficit asimétrico es como ofrecer un "desayuno continental" a unos y un "mal café con achicoria" a otros.