Requisaron 22 botellas.
Se ha prestado una mayor atención en Pino Montano, Nervión, Felipe II, Reina Mercedes, Cardenal Bueno Monreal, avda. de la Innovación, Ronda de Los Tejares, Betis, glorieta de la Cigarrera y Juan Sebastián El Cano. En el centro, los agentes han actuado en José María Moreno Galván, avda. de Roma, Alfalfa, Plazas del Pan y de San Pedro y Alameda, entre otras.
Menos ruido
El botellón comienza a desplazarse y los vecinos vuelven a dormir. El ruido nocturno ha bajado en algunas zonas, asegura el Ayuntamiento. En la Alameda, por ejemplo, los decibelios se han reducido a 46,6 (hace dos años eran 64,5 dB). La ordenanza establece que no se debe superar los 55 dB. En otros lugares, como la plaza Cristo de Burgos o la Alfalfa, los decibelios no llegaron a los 40.
Lipasam saldrá ganando
Uno de los grandes beneficiados de la ley antibotellón es Lipasam. La empresa calcula que con la concentración de la movida en zonas concretas tendrán que destinar a la limpieza nocturna unos 450.000 euros anuales. Hasta ahora el botellón le causaba un gasto que ascendía a 900.000 euros. Además, el número de operarios bajará también a la mitad.
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