Los cuerpos de miles de personas han sido encontrados en similares circunstancias en distintas áreas de Irak, especialmente en Bagdad, desde que en febrero pasado fuera atacado un mausoleo de la mayoritaria comunidad chií en Samarra, al norte de la capital.

El sábado pasado, la policía anunció también el hallazgo en la capital de cerca de medio centenar de cadáveres.

Varios líderes suníes han acusado a milicianos chiíes del secuestro y asesinato de miembros de su comunidad, mientras que los dirigentes chiíes responsabilizan a "grupos terroristas" suníes de estar detrás de los atentados contra los chiíes.