Nació en Madrid el 23 de septiembre de 1943. Ha vendido 250 millones de discos en 40 años de carrera. Tiene siete hijos y otro en camino.

Son las cuatro de la tarde, pero Julio Iglesias se acaba de despertar. Llega trajeado y con una inconfundible huella de almohada en el cabello. El estrés de la promoción de su último disco, Romantic Classics, le desorienta y por un momento piensa que está en Madrid, pese a las impresionantes vistas de Barcelona que hay desde su hotel.

¿Cómo un cantante "malo", así se autodefinía, ha logrado 2.600 discos de platino y oro?

Gracias al ejercicio de la voluntad. Yo no sabía cantar porque no había cantado en mi puñetera vida, pero alguna circunstancia física hacía que afinara bastante bien.

¿Qué cambió en su voz desde La vida sigue igual (1968)?

La técnica. Un cantante se hace mejor a los cuarenta años que a los veinte.

¿Y qué le pide a este álbum?

Es un disco de paso porque llevaba doce años sin hacer uno en inglés. No tenía las ideas claras, escuché muchas voces y eso no es bueno. Me alientan a hacer cosas mejores. Es ligero, pero va a abrirme camino con el inglés.

¿Qué temas interpreta?

Canciones pop que fueron cantadas por artistas que cantan maravillosamente la versión original, como Always on my Mind o Drive.

¿Cómo es Crazy en chino?

Suena mal, pero lo he grabado en mandarín, filipino e indonesio con mucho cariño.

¿Su canción favorita?

Un canto a Galicia, Abrázame, Me olvidé de vivir... Ahora soy más intérprete que autor. Para qué voy a escribir si hay gente que escribe mejor.

¿Qué le queda por hacer?

Aprender.

¿Qué cambiaría de su vida profesional y personal?

En la personal, nada, mis circunstancias emocionales han sido increíbles. En lo profesional, me gustaría haber aprendido música antes.

¿Ocho es un número redondo para su descendencia?

Mi número favorito era el siete, pero con este embarazo ya no sé cuál es mi favorito.

¿Por qué le gusta más el lado derecho de su cara?

Con el derecho vendo más discos. Es broma (risas). Todos tenemos un lado mejor.

¿Se piensa retirar?

Retirarme, jamás. Que me retiren es otra cosa.

¿El mejor músico español?

Me encanta la libertad de Alejandro (Sanz), que su cabeza esté contenta con su cuerpo. Hoy es el artista español más completo, como lo fueron Serrat y Sabina. Los tres están en la misma galaxia.