La encarnizada batalla por las audiencias que se libra de lunes a viernes llega a su punto culminante el fin de semana. Coincidiendo con el descanso de la mayoría de los televidentes, las cadenas cambian sus armas: el cine y el deporte toman protagonismo para captar una audiencia mayor.

"El fin de semana se incrementa notablemente el consumo de televisión", explica Alejandro Rincón, técnico de audiencias de la consultora especializada Barlovento Comunicación. Los espectadores pasan mucho más tiempo frente a la pantalla los fines de semana que en días laborables, asegura, porque tienen más tiempo libre.

En lo que llevamos de temporada —desde el 1 de septiembre— el consumo de televisión de lunes a viernes es de 254 minutos por espectador y día, mientras que los fines de semana este dato se incrementa hasta los 269 minutos por espectador, según las últimas estadísticas. Es decir, se consumen 15 minutos más de media.

Además, también cambia el tipo de espectador. "La programación se transforma y se adapta al público de dichos días", afirma Alejandro Rincón. "Aumenta el consumo entre los hombres de forma notable, al igual que entre los niños, que consumen 47 minutos más los fines de semana que entre semana".

Por el contrario, el visionado entre los mayores de 64 años decrece los sábados y domingos.

Y como el tipo de público cambia dependiendo del día, "un programa que triunfe un martes no tiene por qué lograr el mismo resultado un domingo", afirma Rincón.

El experto en audiencias señala que en días laborables predominan en las parrillas los espacios informativos, los concursos y los infoshows. "Por el contrario, los fines de semana las cadenas optan por programas deportivos y por la ficción, principalmente largometrajes, telefilmes y miniseries".

El deporte en los fines de semana alcanza porcentajes escalofriantes. La Fórmula 1, el motociclismo, tenis y fútbol barren con la audiencia, llegan fácilmente al 30, 40 o 50% de 'share' y duplican y a veces incluso triplican los registros de prime time de entresemana, congregando hasta 8 millones de espectadores.

Por otro lado, y al margen del deporte, lo más visto son las películas de la sobremesa, en las que Antena 3 lidera con un margen de entre el 17 y el 20% de cuota de pantalla y entre 2 y 3 millones de televidentes.

En el prime time del sábado destaca El Gran Debate de Telecinco (se mueve entre un 11 y 14% de share) y en el del domingo, la película de la semana de La 1 (en torno al 20% de share).

Por todas estas razones, "el fin de semana preocupa y mucho a las cadenas", opina Rincón. "El domingo es el día de mayor consumo de la semana, por lo tanto, el que mayor peso estadístico tiene sobre el resto de días".

Por eso las cadenas luchan por hacerse con el control de la tarde y el prime-time, dos de las franjas más importantes del día y las que más aportan al resultado final de las cadenas en el fin de semana.

En este sentido, Jordi Évole y su programa, Salvados, han supuesto toda una revolución en audiencia, otorgando a una cadena minoritaria como La Sexta cuotas inauditas en este tipo de programas, de hasta casi el 20% de audiencia y 4,3 millones de espectadores, rivalizando, y algunas veces incluso superando al líder de la noche de los domingos: la película de la semana de La 1.

"Salvados ha mejorado la media de la cadena de forma notable", apunta el técnico de Barlovento. "Consigue un dato muy positivo en un día y una franja de gran consumo de televisión. Salvados es ahora mismo uno de los programas más importantes de la cadena, y además, se ha convertido en un referente para la imagen de laSexta".

¿Ha provocado la crisis a que los ciudadanos pasen más tiempo frente al televisor, al no tener dinero para el ocio?

Según el técnico de audiencias de Barlovento, podría deberse a la crisis o un cambio en los hábitos, pero hay un dato irrefutable: 2012 fue el año de mayor consumo de televisión de la historia con 246 minutos. En el mes de noviembre incluso se llegó a los 269 minutos por espectador y día. Y en febrero de 2013 el consumo medio volvió a batir un nuevo récord histórico al llegar a 272 minutos por espectador y día.

La cifra de consumo no ha parado de aumentar en los últimos años. En 1992, dos años después de que comenzaran a emitir la televisiones privadas, se veían 192 minutos por persona y día.